Un vídeo muestra cómo a la Sanidad pública valenciana se la comen las ratas

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Ignacio Martínez

Caos en la Sanidad valenciana: sin nuevos hospitales, el del Covid en entredicho y ratas en el Clínico de Valencia. La situación de la Conselleria que dirige la socialista Ana Barceló es crítica.

La aparición de una rata de enormes dimensiones, que irrumpió en una sala de observación del Hospital Clínico de Valencia ante el estupor de los allí presentes, ha sido la gota que colma el vaso en el sistema sanitario valenciano. La Sanidad valenciana que dirige la socialista Ana Barceló es un auténtico y completo caos: no hay hospitales nuevos, el hospital Covid de campaña de Valencia está en entredicho y las infraestructuras se deterioran con el paso de los años. Un ejemplo de cómo no se debe gestionar la Sanidad.

Hasta tal punto llega el caos en la Sanidad valenciana que en uno de esos hospitales, el Clínico de Valencia, pacientes y facultativos observaron anteayer, entre el estupor y el pánico, la presencia de una rata de considerable tamaño, que campaba a sus anchas por las instalaciones: unas instalaciones sanitarias, en las que se supone que la limpieza, la higiene y esterilización deben ser altamente prioritarias.

El sistema sanitario valenciano cuenta con actualmente con 24 departamentos de salud. Cada uno, con un hospital de cabecera. Hay otros tres centros (La Magdalena, San Vicente y Doctor Moliner) destinados a Crónicos. Y uno, psiquiátrico, que está en Bétera (Valencia). Ninguno de ellos es nuevo. El de más reciente incorporación es el de Torrevieja, cuya gestión se ha revertido hace escasas semanas. Insuficientes en su conjunto para atender la demanda de cerca de cinco millones de valencianos, a los que hay que sumar los desplazados (personas de otras comunidades o países, que deben ser atendidos en hospitales valencianos por encontrarse en esa Comunidad cuando sufren el problema de salud).

En el caso de estos últimos, los desplazados, la Generalitat presupuesta un año sí y otro también la aportación que debe efectuar el Gobierno de Sánchez para compensar al sistema sanitario valenciano. Pero ese dinero, reclamado por la oposición reiteradamente, no llega. Esos desplazados se acumulan en un sistema colapsado, en el que facultativos y sanitarios no dan abasto para atender a los pacientes, con listas de espera de más de 180 días, como es el caso de Alcoy (191) o casi (Sant Joan d’Alacant, 176 días).

La Generalitat construyó durante la pandemia tres hospitales de campaña: Alicante, Castellón y Valencia. Este último, del que la consellera Barceló dijo que contaba con todo en regla, se encuentra en entredicho porque carece de las licencias necesarias. Su situación ha desesperado ya al propio Ayuntamiento de Valencia, que hace unos días remitió un escrito a Ana Barceló para exigirle las licencias de las que carece la instalación. Si en el plazo de dos meses Barceló no consigue las licencias, el Ayuntamiento aplicará la ley. Y esa ley contempla hasta la demolición de la infraestructura.

En el Hospital Clínico de Valencia, el segundo de referencia de la Comunidad Valenciana, sólo precedido por el de La Fe, se vive otro drama: un almacén en el que se amontonan camas estropeadas que jamás terminan de arreglarse, ropas en bolsas que se mezclan con material de infecciosos y un suelo agujereado que dificulta el transporte y que ha llegado a provocar accidentes laborales según denuncia Marga Almajano, representante de Intersindical Salut.

Pero el colmo de los colmos de la situación que reina en ese hospital se produjo anteayer. Con la aparición de una enorme rata en una sala de observación ante el pánico y el estupor de sanitarios y pacientes. Sólo la pericia de dos sanitarios, ayudados con unas cajas, permitió su captura. Las quejas son continuas y se trasladan a los comités de Seguridad y Salud que se llevan a cabo cada dos meses, aunque algunos problemas están enquistados. Se quejan también en el hospital de que en el turno nocturno sólo hay dos limpiadoras para toda la infraestructura. Las dos se esmeran hasta el límite. Pero no es suficiente.

Pero, por si las quejas hospitalarias fueran pocas, a ellas se agrega la de los centros de salud. Por poner en un caso paradigmático, en el de Malvarrosa (Valencia) hay un total de 11 fisioterapeutas y una lista de espera de 8 meses para ese servicio. Un ejemplo más del caos de la Sanidad valenciana.

Partido Popular y Vox clamaron el pasado martes en las Cortes Valencianas por la situación. El PP, a través de su portavoz de Sanidad, José Juan Zaplana, ha defendido que la consellera Barceló se dedica a propagar fake news y no a trabajar por un sistema sanitario más eficiente y que reduzca el estrés laboral de los profesionales. David García, de Vox, puso el énfasis en su intervención en las Cortes Valencianas que analizaba el presupuesto de Sanidad para 2022 en que el Gobierno de Puig, Oltra y Barceló lleva seis años gobernando y no ha sido capaz de poner una sola cama ni de levantar un solo hospital. El caos de la Sanidad valenciana continúa.

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