¿Puede la potabilización del agua marina ser la solución a la sequía en España?

La sequía no da tregua. El agua de los pantanos muestra los niveles más bajos de su historia por las altas temperaturas y la escasez de lluvias. Los embalses destinados al consumo humano y a la agricultura, tienen un 30% de su volumen. La producción agropecuaria se resiente y muchos productores no tienen forma de salvar sus cultivos. Las autoridades gubernamentales toman medidas. Con la restricción del uso de agua,  la modificación impositiva para algunos productores y el impulso al agua desalada se intenta paliar la situación extrema.

La potabilización del agua marina una ayuda para contrarrestar la sequía

La gran estrategia para evitar los efectos de la sequía es la prevención.  Pero llegan momentos como los que se viven actualmente, en que ya no se trata de ahorrar agua, porque no hay. La potabilización del agua marina se vislumbra como una importante solución para la sequía en España.

España está ubicada en el quinto lugar mundial por el número de plantas potabilizadoras de agua de mar y de lagos salados. Funcionan en el país más de 750 plantas que potabilizan agua salada.  La mitad procesan agua del mar, el resto agua salobre. Están cerca de los mares, porque se abastecen directamente del agua marina. Esta condición es una limitación para la expansión del agua desalada para riego.

La capacidad productiva de estas plantas varía de acuerdo con su capacidad estructural. Un centenar son de gran capacidad, y producen entre 10.000 y 250.000 metros cúbicos por día. Una gran cantidad de plantas desaladoras se encuentran en las Islas Canarias. El archipiélago sufre permanentemente de falta de agua, y esas carencias se cubren con la potabilización de agua marina.

Un proyecto que demuestra la viabilidad del agua desalada para riego

El proyecto de Sacyr Agua en el que se trabajó durante varios años, demostró   que es posible una gestión sostenible del agua de mar desalada para riego. Los científicos han descubierto que el agua de mar desalinizada aumenta el rendimiento de los cultivos.  Es decir, que el uso de agua de mar potabilizada no solo permite mantener los cultivos en tiempos de sequía, sino que los mejora.

En España, el 20% de la producción nacional de agua desalada se destina a la agricultura. En la Cuenca Mediterránea hay 13 plantas desaladoras. Todas ellas aseguran el abastecimiento de agua a las poblaciones y garantizan el riego de miles de hectáreas cultivadas.

España apuesta al agua potabilizada para reducir los efectos de la sequía. La producción de agua de mar desalinizada es de unos 25 millones de metros cúbicos diarios. Los técnicos trabajan en el diseño y construcción de plantas más eficientes en las que se reduzcan los costes de producción.

Concienciar a la población de la importancia del agua y de la necesidad de su ahorro, es una medida imprescindible para racionalizar el uso del recurso. No existe una solución mágica al problema de la sequía, pero la potabilización del agua marina se presenta como la opción más cercana.

Todavía falta extender el uso, abaratar los costes y lograr un máximo de eficiencia con un mínimo de impacto. Pero el camino está iniciado.

Puedes contribuir con la solución al problema de la sequía acostumbrándote a evitar el derroche de agua. Una buena acción sería iniciar un movimiento en tu barrio para que todos los vecinos, haya o no sequía, no desperdicien el agua.