La NASA no da crédito: reciben una señal que llega desde 450 millones de kilómetros

La NASA ha recibido una señal que llega desde 450 millones de kilómetros, de la mano de una serie de elementos que pueden acabar siendo los que marquen la diferencia. Sin duda alguna la tecnología avanza tan rápidamente que nos está dejando una serie de detalles que pueden ser fundamentales y que quizás hasta ahora no habíamos ni imaginado. Afrontamos una situación de cambios que puede acabar siendo la que nos haga reaccionar a tiempo.

El espacio exterior es ese elemento que puede acabar siendo lo que marque la diferencia en todos los sentidos. Nos alejará en gran medida de una serie de elementos que acabarán afectándonos de lleno y que pueden acabar gestionando determinados elementos que son claves. La humanidad se prepara para dar el salto a un cambio importante que debemos empezar a visualizar de una manera muy especial. Sin duda alguna, empezaremos desde cero con una exploración espacial que puede llevarnos a los confines del universo, antes de lo esperado. Los científicos están en shock ante una señala que llega desde 450 millones de kilómetros, algo hasta ahora nunca visto.

Reciben una señal que llega desde 450 millones de kilómetros

El mayor reto de la humanidad llega en este momento. Debe recorrer millones de kilómetros con una tecnología que quizás no está preparada para conseguir ese cambio que queremos empezar a descubrir. En esencia estamos ante un elemento que puede convertirse en un problema con una solución que depende de nosotros.

No es sólo viajar lejos, algo que ya se ha conseguido con sondas que han dejado atrás el sistema solar, sino que, además, estamos ante un elemento que puede convertirse en un problema. Disponer de la energía, los recursos y también las comunicaciones necesarias para que la misión sea un éxito.

Poder comunicarse, aunque no serviría de mucho, dada la distancia, es uno de los elementos que necesitan tener antes de la misión a Marte que llegaría en 2030. Por lo que, habrá llegado el momento de empezar a crear una serie de elementos que son claves y que quizás hasta ahora no habíamos ni imaginado.

Estos expertos de la NASA han usado un objeto que tienen más que controlado a 450 millones de kilómetros, la distancia más corta a Marte, para lanzar una señal que ha llegado con éxito.

La NASA no da crédito

Los expertos de la NASA están en constantes comunicaciones con los técnicos para poder empezar a gestionar determinados elementos que quizás hasta ahora no habíamos ni pensado. Esta primera comunicación con un objeto lejano abre la puerta a futuras misiones en las que las palabras viajaran por el espacio a miles de kilómetros.

El objeto elegido no podría ser más misterioso, según afirman desde el blog de la NASA: «Psyche, uno de los objetos más intrigantes del cinturón principal de asteroides, es un asteroide gigante rico en metales, aproximadamente tres veces más lejos del Sol que la Tierra. Psyche tiene una forma irregular, parecida a la de una papa. Si se la cortara por la mitad horizontalmente en el ecuador (imagínense un óvalo aplastado), mediría 280 kilómetros de ancho en su punto más ancho y 232 kilómetros de largo. Su superficie es de 165.800 kilómetros cuadrados. Hasta hace poco, el consenso científico era que el asteroide Psyche estaba compuesto principalmente de metal. Los datos más recientes indican que es posible que el asteroide sea una mezcla de metal y silicato, el mismo material que se encuentra en el vidrio y la arena. Los mejores análisis indican que es probable que Psyche esté formado por una mezcla de roca y metal, y que el metal constituye entre el 30% y el 60% de su volumen. La composición del asteroide se ha determinado mediante observaciones de radar y mediante mediciones de la inercia térmica del asteroide (la rapidez con la que un objeto gana o vuelve a irradiar calor). Combinando observaciones ópticas y de radar, los científicos generaron un modelo 3D de Psyche que muestra evidencia de dos depresiones similares a cráteres. Esto sugiere que hay una variación significativa en el contenido de metal y el color del asteroide a lo largo de su superficie. Pero hasta que la misión Psyche de la NASA lo vea de cerca por primera vez, no sabremos cómo es realmente».

Siguiendo con la misma explicación: «Los científicos creen que Psyche puede estar formado por cantidades significativas de metal procedente del núcleo de un planetesimal, uno de los componentes básicos de nuestro sistema solar. Es muy probable que el asteroide sea un superviviente de múltiples colisiones violentas, habituales durante la formación del sistema solar. Por tanto, Psyche podría decirnos cómo se formaron el núcleo de la Tierra y los núcleos de los demás planetas rocosos o terrestres. Psyche orbita alrededor del Sol entre Marte y Júpiter a una distancia que oscila entre 235 millones y 309 millones de millas (378 millones y 497 millones de kilómetros) del Sol. Eso equivale a entre 2,5 y 3,3 unidades astronómicas (UA), siendo 1 UA la distancia entre la Tierra y el Sol. Psyche tarda unos cinco años terrestres en completar una órbita alrededor del Sol, pero tarda poco más de cuatro horas en girar una vez sobre su eje (un «día» de Psyche)».