¿Quién fue John Harrison? La historia del relojero que cambió las bases de la navegación
Google rinde homenaje a uno de los hombres más importantes de la historia, al menos en materia de navegación. Se trata de John Harrison, un relojero autodidacta que se define como el inventor del cronómetro marino, un mecanismo empleado para medir con precisión la longitud y determinar la posición de los barcos en el mar. Sin duda, un sistema que cambió las bases de la navegación moderna y por el que Google ha querido dedicar un curioso Doodle debido al 325 aniversario de su nacimiento.
La navegación durante el siglo XVIII se enmarcaba como una de las funciones principales de las personas. Una tarea que servía para comerciar, explorar, luchar e incluso conquistar distintos territorios. Por eso cobra importancia la figura de John Harrison (1693-1776), un relojero inglés que consiguió resolver el enigma más desconcertante de su tiempo: el problema de la longitud. Algo que consiguió por medio de la invención del cronómetro marino de alta precisión, un utensilio que permitía medir la longitud marina y poder así determinar la posición exacta de los barcos en el mar. Eso sí, para llevar a cabo este importante invento y resolver el misterio de la longitud, el relojero británico tuvo que dedicar toda una vida a la investigación.
La premisa estaba clara: el Parlamento británico ofrecía 20.000 libras y el Premio Longitud a toda aquella persona que pudiera resolver el importante problema de la longitud. Determinar con exactitud la posición de un barco era fundamental para trazar los rumbos correctos y poder llegar de forma adecuada a los destinos. Por aquel entonces, John Harrison era un reputado relojero de Reino Unido que, por mera investigación, decidió inmiscuirse en un proyecto que iba a cambiar el mundo para siempre.
John Harrison era un apasionado de las máquinas desde pequeño, y esa curiosidad le había convertido en uno de los relojeros más importantes de Reino Unido. Sin embargo, el no podía irse sin dejar su marca en la historia, por eso dedicó la mitad de su vida a la fabricación de un reloj capaz de mantener la hora exacta del Sol. Se trata del cronómetro marino, un dispositivo infalible que tuvo que ser desarrollado por medio de cinco versiones diferentes. La primera de ellas pesaba 34 kilos y tuvo un periodo de fabricación de cinco años. Conocida como H-1 (Harrison primero), funcionaba por medio de ruedas dentadas de madera. La evolución hacia el H-2 no fue muy del gusto de Harrison, por lo que decidió encerrarse en su taller durante 20 años para sacar a la luz el H-3 y el H-4 (una versión igual pero más pequeña).
Sin embargo, no fue hasta que realizó las pruebas definitivas con los dos últimos modelos hasta que no se dio cuenta de los cambios necesarios para crear H-5. Se trata de un cronómetro marino con el que dejó impresionado al propio rey Jorge III y que le permitió resolver el dichoso problema. Cabe destacr que tuvo que ser necesaria la intervención del rey, ya que la Junta no era muy reticente con los proyectos de Harrison. Finalmente, el 24 de abril de 1773, cuando ya tenía 80 años de edad, Harrison recibió la recompensa a toda una vida de trabajo por revelar el funcionamiento de un artilugio que cambiaría por completo a la navegación moderna.