Antártida

Investigadores encuentran evidencias de vida en un lago subglacial en la Antártida

Las evidencias de vida en un lago subglacial en la Antártida son un recordatorio de la resistencia y la diversidad de la vida en la Tierra.

El hallazgo de la Antártida que no tiene sentido

Ártico y Antártico, dónde están

¿Cómo era la Antártida hace millones de años?

Vida en la Antártida
Evidencias de vida en un lago subglacial en la Antártida.
Francisco María
  • Francisco María
  • Colaboro en diferentes medios y diarios digitales, blogs temáticos, desarrollo de páginas Web, redacción de guías y manuales didácticos, textos promocionales, campañas publicitarias y de marketing, artículos de opinión, relatos y guiones, y proyectos empresariales de todo tipo que requieran de textos con un contenido de calidad, bien documentado y revisado, así como a la curación y depuración de textos. Estoy en permanente crecimiento personal y profesional, y abierto a nuevas colaboraciones.

Un grupo de científicos encontraron evidencias de vida en un lago subglacial enterrado bajo un kilómetro de hielo en la Antártida. Según un informe publicado en Nature, se hallaron cuerpos de tardígrados, algas, diatomeas y pequeños crustáceos en las aguas del Lago Mercer.

El descubrimiento de vida en un entorno tan extremo de la Tierra es esperanzador, ya que refuerza la esperanza de encontrar vida en otros planetas con condiciones similares. Los hallazgos en la Antártida podrían ofrecer pistas sobre la posibilidad de vida en varios cuerpos celestes.

El descubrimiento

Un equipo de investigadores estadounidenses descubrió vida en las aguas del lago Mercer, el más profundo y hasta ahora inexplorado de la Antártida. Este lago mide casi 160 kilómetros cuadrados, fue descubierto hace más de una década a través de imágenes satelitales. Hasta ahora, nunca se había explorado físicamente. Es solo uno de los 400 lagos subglaciales de la Antártida.Antártida

El acceso a las aguas del lago subglacial Mercer fue posible gracias a un agujero perforado por el equipo de la misión SALSA (Acceso Científico a los Lagos Subglaciales de la Antártida), financiada por la Fundación Nacional de Ciencia de los EE.UU. (NFS).

Esta misión logró alcanzar un kilómetro de profundidad bajo el hielo de la Antártida. Utilizaron una máquina perforadora que arrojaba agua caliente esterilizada. Los científicos consiguieron llegar a la superficie del lago y extrajeron 60 litros de agua y sedimentos.

Las condiciones en el lago Mercer son extremadamente hostiles, similares a las de los lagos de Marte o los océanos bajo la superficie de las lunas de Júpiter y Saturno. Este descubrimiento podría ofrecer información sobre las condiciones necesarias para que se genere vida en otros mundos.

Los organismos encontrados

El equipo encontró hasta 10.000 células de bacterias por mililitro en el Lago Mercer. Esa cantidad sorprendió a los científicos, ya que el lago está aislado bajo una enorme capa de hielo sin acceso a la luz solar. Sin embargo, esta cantidad representa apenas el 1% del volumen bacteriano que puede encontrarse en el océano abierto.

En los sedimentos extraídos, los científicos hallaron restos de crustáceos, pequeños invertebrados llamados tardígrados u osos de agua, así como plantas y hongos. Este hallazgo fue una sorpresa, ya que se esperaba encontrar únicamente microbios unicelulares.

Se cree que estos organismos vivieron en lagos y riachuelos en las montañas de la Antártida durante periodos cálidos, cuando los glaciares se retiraron, hace aproximadamente entre 10.000 y 120.000 años. Después, cuando el clima se enfrió de nuevo, el hielo cubrió nuevamente estos oasis de vida. No está claro cómo esos organismos llegaron a tan bajas profundidades.

Los investigadores esperan resolver las incógnitas que todavía persisten, mediante la datación con carbono y la secuenciación del ADN de las criaturas. Esto podría revelar cuándo y hasta dónde se retiraron los glaciares de la Antártida hace miles de años.

Un gran avance

Este es el tercer lago subglacial de la Antártida explorado por científicos, y la primera vez que se accede directamente al Lago Mercer, que anteriormente solo había sido investigado mediante radar. Descubierto hace más de una década, el Lago Mercer está situado a 800 kilómetros del Polo Sur.

El equipo de SALSA, liderado por John Priscu, tomó precauciones para evitar la contaminación de las muestras. Un experto independiente verificó los hallazgos, confirmando que los organismos encontrados parecían haber estado muertos por miles de años. Así mismo, se verificó que son similares a los encontrados en otras áreas de la Antártida sin glaciares.Deshielo Antártida

Organismos y microorganismos

El equipo de SALSA planea determinar la edad exacta de los organismos, realizar pruebas genéticas y analizar otras evidencias de lagos subglaciales estudiados. Estos esfuerzos ayudarán a contar la historia completa de la vida en estos entornos extremos y su posible conexión con la vida en otros planetas.

Estos microorganismos son extremófilos, es decir, organismos capaces de sobrevivir en condiciones extremas de temperatura y presión. Se cree que estas criaturas microscópicas han evolucionado para adaptarse a la oscuridad y al frío extremo del lago subglacial, donde la temperatura del agua puede llegar a ser de varios grados bajo cero.

Conclusiones

La presencia de vida en un entorno tan hostil como un lago subglacial en la Antártida plantea preguntas fascinantes sobre la posibilidad de vida en otros lugares del sistema solar, como Marte o Europa, una de las lunas de Júpiter. Si los microorganismos pueden sobrevivir en condiciones extremas en la Tierra, ¿podrían también existir formas de vida similares en otros planetas o lunas?

El descubrimiento de vida en un lago subglacial en la Antártida es un avance significativo en nuestra comprensión de los límites de la vida en la Tierra. A medida que continuamos explorando los rincones más remotos de nuestro planeta, es probable que sigamos encontrando sorpresas y evidencias de vida en lugares donde antes se consideraba imposible.

Este hallazgo también destaca la importancia de proteger los ecosistemas frágiles y únicos de la Antártida, donde cada descubrimiento puede tener implicaciones significativas para la ciencia y la conservación. A medida que el cambio climático amenaza con alterar estos ecosistemas, es muy importante que sigamos investigando y protegiendo los lugares más remotos de nuestro planeta.

Lecturas recomendadas

La aventura de la ciencia en la Antártida

La Antártida, el continente blanco

Lo último en Ciencia

Últimas noticias