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Las razones por las que el olfato y gusto se agudizan en el embarazo

El embarazo agudiza algunos de los sentidos pero ¿por qué ocurre esto?

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Por qué el gusto y el olfato se agudizan en el embarazo
Blanca Espada

¿Por qué se agudizan el olfato y el gusto en el embarazo?. El embarazo es una etapa de cambios físicos y emocionales para la mujer, que afectan a todos los sentidos, incluidos el olfato y el gusto.

Muchas embarazadas notan que tienen un olfato más fino y un gusto más intenso durante la gestación, lo que puede influir en sus preferencias alimentarias, su apetito y su bienestar. ¿A qué se debe este fenómeno y cómo se puede manejar?

¿Por qué se agudizan el olfato y el gusto en el embarazo?

No hay una respuesta definitiva a esta pregunta, ya que los mecanismos que regulan el olfato y el gusto son complejos y dependen de varios factores. Sin embargo, se cree que las principales causas son las siguientes:

  • Los cambios hormonales: El embarazo implica un aumento de los niveles de estrógeno, progesterona y gonadotropina coriónica humana (hCG), entre otras hormonas, que pueden alterar el funcionamiento de los receptores olfativos y gustativos, haciéndolos más sensibles a los estímulos externos .
  • La inflamación de las mucosas nasales: El aumento del flujo sanguíneo y la retención de líquidos durante el embarazo pueden provocar una congestión nasal, que a su vez puede aumentar la percepción de los olores.
  • La adaptación al entorno: Algunos estudios sugieren que el agudizamiento del olfato y el gusto en el embarazo podría tener una función adaptativa, es decir, ayudar a la mujer a detectar y evitar alimentos potencialmente peligrosos para el feto, como los que están en mal estado, contaminados o tienen sustancias tóxicas .

¿Qué consecuencias tiene el agudizamiento del olfato y el gusto en el embarazo?

El agudizamiento del olfato y el gusto en el embarazo puede tener efectos positivos o negativos, dependiendo de cada mujer y de cada situación. Algunas de las consecuencias más comunes son:

  • Las náuseas y los vómitos: El olfato y el gusto más intensos pueden provocar una mayor sensibilidad a los olores y sabores que antes no molestaban o incluso gustaban, como el perfume, el café, el tabaco, la carne o el pescado. Esto puede desencadenar náuseas y vómitos, especialmente durante el primer trimestre, cuando los niveles de hCG son más altos.
  • Los antojos y las aversiones alimentarias: El olfato y el gusto más intensos también pueden influir en las preferencias alimentarias de la embarazada, que pueden cambiar de forma repentina o inesperada. Algunas mujeres pueden sentir un deseo irresistible por ciertos alimentos, como el chocolate, el limón o el queso, mientras que otras pueden rechazar alimentos que antes les gustaban, como el pan, la leche o las verduras.
  • La alteración del apetito: El olfato y el gusto más intensos pueden afectar al apetito de la embarazada, haciéndolo aumentar o disminuir. Algunas mujeres pueden sentir más hambre o sed, mientras que otras pueden sentirse saciadas con menos cantidad o tener dificultad para tragar o digerir los alimentos.
  • El cambio de humor: El olfato y el gusto más intensos pueden generar emociones positivas o negativas en la embarazada, dependiendo de cómo afecten a su bienestar y a su relación con los demás. Algunas mujeres pueden disfrutar más de los aromas y sabores que les gustan, mientras que otras pueden sentirse molestas, irritadas o deprimidas por los que les desagradan o les provocan malestar.

¿Cómo se puede manejar el agudizamiento del olfato y el gusto en el embarazo?

No hay una forma única de manejar el agudizamiento del olfato y el gusto en el embarazo, ya que cada mujer es diferente y puede tener distintas necesidades y preferencias. Sin embargo, se pueden seguir algunas recomendaciones generales, como:

  • Evitar los olores y sabores que provocan náuseas o vómitos: Es conveniente alejarse de las fuentes de olores y sabores que causan malestar, como la basura, el humo, los productos químicos, los alimentos crudos o cocinados, etc. También se puede recurrir a olores y sabores que alivian las náuseas, como el jengibre, el limón, la menta o las galletas saladas.
  • Seguir una dieta equilibrada y variada: Es importante mantener una alimentación saludable y adaptada a las necesidades nutricionales del embarazo, que incluya todos los grupos de alimentos, especialmente los ricos en proteínas, hierro, calcio, ácido fólico y vitaminas. Se debe evitar el consumo excesivo o insuficiente de alimentos, así como el de alimentos poco saludables, como los fritos, los dulces o los procesados.
  • Beber suficiente agua: Es fundamental mantener una buena hidratación durante el embarazo, bebiendo al menos 2 litros de agua al día, o más si se tiene sed o se suda mucho. El agua ayuda a eliminar las toxinas, a prevenir la retención de líquidos, a regular la temperatura corporal y a facilitar la digestión.
  • Consultar al médico o al nutricionista: Ante cualquier duda o problema relacionado con el olfato y el gusto en el embarazo, es aconsejable consultar al médico o al nutricionista, que pueden ofrecer orientación personalizada, resolver las posibles carencias nutricionales, prescribir medicamentos si es necesario o derivar a otros especialistas si hay alguna complicación.

En definitiva el agudizamiento del olfato y el gusto en el embarazo es un fenómeno normal y frecuente, que se debe principalmente a los cambios hormonales, la inflamación de las mucosas nasales y la adaptación al entorno. Este fenómeno puede tener efectos positivos o negativos, como las náuseas, los antojos, la alteración del apetito o el cambio de humor. Para manejarlo, se recomienda evitar los olores y sabores que provocan malestar, seguir una dieta equilibrada y variada, beber suficiente agua y consultar al médico o al nutricionista en caso de duda o problema.

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