Bebé se asfixia con una cuerda jugando en una guardería

bebe se asfixia con una cuerda
bebe se asfixia con una cuerda

Los accidentes con niños suelen tener lugar más habitualmente de lo que podemos pensar y eso es precisamente lo que parece que ha sucedido ahora en nuestro país. Una situación esa que se ha hecho ahora pública en los medios de comunicación: bebé se asfixia con una cuerda mientras que se encontraba jugando en una guardería.

A continuación, todos los datos que se han hecho públicos.

¿Dónde ha tenido lugar?

En Mallorca es donde se ha producido este hecho que ha conmocionado a la sociedad de toda la isla. Más exactamente ha tenido como escenario en una guardería de la pedanía de Cala d´Or, que pertenece al municipio de Santanyí.

El protagonista

La persona que, de forma trágica, se ha convertido en protagonista de este suceso no es otro que un bebé de 18 meses. Este ha sido el que, estando en el centro infantil y debido a un juego, se ha asfixiado con una cuerda de una de las instalaciones. De ahí que tuviera que ser trasladado de manera inmediata al hospital.

El origen de los hechos

En torno a las 12 del mediodía del pasado martes, aunque ahora ha trascendido la noticia, fue cuando se produjo el hecho. Parece ser que el pequeño se encontraba en ese momento jugando con sus compañeros de clase en la guardería.

En una plataforma de madera dotada con una rampa lisa, por la que se asciende con una cuerda con nudos, es el lugar en el que se hallaba el niño. Allí estaba divirtiéndose con otros pequeños, mientras todos se encontraban al cuidado de la pertinente cuidadora.

Bebé se asfixia

No se sabe aún cómo ocurrió, lo que sí se conoce, porque así lo ha indicado presumiblemente la profesional de la guardería, fue que el pequeño se enrolló la mencionada cuerda alrededor del cuello. Cuando la maestra se dio cuenta de lo que había pasado acudió de inmediato hacia el bebé, que ya se encontraba inconsciente debido a la asfixia que había sufrido.

Como es lógico, se encargó de dar la voz de alarma en la guardería y así pronto llegaron otros compañeros quienes no dudaron en liberar al menor. De la misma manera, acto seguido decidieron trasladarlo de inmediato al centro de salud para que pudiera ser atendido de forma adecuada.

Traslado al hospital

Los sanitarios que se encargaron de asistirle lo que hicieron fue poner en marcha técnicas de reanimación que fueron las que lograron estabilizarle. Una vez que lo lograron, no dudaron en llevarlo en ambulancia hasta el Hospital de Son Espases, donde fue ingresado y donde aún permanece. En concreto, ahora está en la zona de la Unidad de Cuidados Intensivos de Pediatría.

¿Y ahora?

La noticia de este suceso, como es lógico tanto por la víctima del mismo como por el lugar donde se ha producido, ha despertado interés y ha conmocionado a la sociedad mallorquina. De ahí que todo lo que gira en torno al mismo esté generando una gran controversia.

Lo que se sabe por ahora, además de que el niño sigue ingresado en el hospital, es que tiene un pronóstico reservado.

Además, la Guardia Civil del municipio de Santanyí no ha dudado en abrir una investigación para poder aclarar todo lo que ha sucedido. Así, sus agentes se han trasladado hasta la guardería para tomar declaración a la monitora y demás responsables del centro. Por supuesto, sin pasar por alto que, además, han procedido a realizar una inspección ocular de la plataforma de madera en la que se considera que se produjo la asfixia del menor.

Ahora lo que queda esperar es a que se aclare por completo lo acontecido a través de esta investigación. No obstante, lo que todo el mundo está deseando que suceda es que el bebé se recupere por completo y pueda recibir el alta para regresar a su casa con su familia.

Medidas de prevención para evitar accidentes infantiles

Esa noticia lo que ha hecho es que todos tomemos realmente conciencia de la importancia de prestar atención a los lugares en los que los niños juegan y, por supuesto, a los artículos con los que se divierten:

  • Los columpios y demás dispositivos similares deben estar realizados con materiales no tóxicos y que tampoco conduzcan la electricidad. Eso sin pasar por alto que deben ser resistentes, que no desprendan astillas y que tampoco cuenten con elementos que puedan resultar cortantes.

  • No tienen que poseer piezas pequeñas que puedan soltarse, ya que el niño se las puede llevar a la boca y atragantarse.

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