Los quioscos de prensa de Palma seguirán cerrados por tiempo indefinido hasta que salgan a concurso
El Ayuntamiento "hará todo lo que esté en sus manos, para resolver este asunto lo antes posible"
Cuando el concesionario presente el concurso de acreedores, el Consistorio se personará


Los cinco quioscos de prensa de Palma seguirán cerrados por tiempo indefinido hasta que vuelvan a salir a concurso después de que el concesionario actual procediera a su clausura tras gestionarlos durante un año y presentar después un concurso de acreedores.
La portavoz del gobierno municipal del PP, Mercedes Celeste, al ser preguntada en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno por el futuro de estos establecimientos municipales, no ha entrado en detalles precisos y se ha limitado a indicar que el Ayuntamiento está «muy decepcionado» por el cierre y el escenario que manejan es que se resuelva «cuanto antes mejor», porque los perjudicados «son los ciudadanos».
La realidad es que un año después de que se le adjudicara su gestión por un periodo de seis años por un canon de 80.000 euros anuales (cuatro veces mayor del reclamado por el Consistorio) la empresa Kemfactory procedió a su cierre el pasado 1 de octubre.
Celeste ha indicado además que se analizará la posibilidad para que la actual concesionaria abone la deuda y, en caso de que presente un concurso de acreedores, el Ayuntamiento de Palma se presentará como uno más de ellos.
Consultada por si esta conflicto podría acabar en los tribunales, ha aclarado que el Ayuntamiento «tiene que defender sus intereses» y ha aseverado que «no ha incumplido nada». «Alguien, sin mala intención, no ha calculado bien los riesgos de una mala empresa», ha alegado.
Además, ha criticado que algunos de los quioscos adjudicados a la empresa no estaban abiertos a primera hora de la mañana. «Si un quiosquero abre a las 10.30 horas ¿Qué prensa espera vender?», ha agregado.
Celeste ha puntualizado que el Ayuntamiento «ha cumplido taxativamente» su parte del contrato y ha responsabilizado a la otra parte de «no saber en qué negocio se metían», por lo que «defenderá los intereses de los ciudadanos» con la intención de «restablecer una situación torcida».
Para la edil, la licitación estaba «ajustada» a los ingresos y necesidades del negocio con un «trabajo técnico impecable». «Cuando cuadruplicas la oferta, revientas el sistema y los vecinos son los perjudicados», ha recalcado.
Acerca de si la Corporación municipal podría modificar los requisitos para la siguiente licitación, ha mantenido que el Consistorio intentarán que «esto no vuelva a suceder» dentro de los márgenes que le permitan la licitación, por lo que buscarán algún «mecanismo» que introducir en los pliegos.