Joan Company: «El estiércol es un abono estupendo, las protestas por malos olores no están justificadas»
"Tras la decisión de Agama de no comprar más leche el sector del ganado vacuno se acerca al precipicio"
"Los productores de leche tendrán que adaptarse o desaparecerán"

Para el presidente de Asaja en Baleares, Joan Company (Sant Joan, Mallorca, 1962) las protestas de la pasadas semana contra los malos olores que produce el estiércol como abono son consecuencia de una sociedad cada vez más urbanita. Sostiene que el estiércol es un abono excelente y necesario para el campo y sentencia que las protestas no están justificadas. Joan Company también analiza el problema del bajo precio de la almendra mallorquina a pesar de su «extraordinario sabor». «La cuestión es cómo comercializamos un producto tan bueno», resalta.
P.-¿Es lógico que un producto de tanta calidad como la almendra mallorquina no tenga salida hasta el punto de que se decida no cogerla e importar almendras de California?
R.- Volvemos a estar ante un problema de precio y comercialización. Pongamos un ejemplo. Tenemos el cerdo negro frente a un cerdo blanco que es más productivo. ¿Qué ha pasado?. Pues que la Asociación de Cerdo Negro se puso a trabajar y con un buen marketing consigue llegar a los restaurantes de calidad. Hoy venden el cerdo negro a un precio digno y se pueden ganar la vida. El sabor de la almendra mallorquina es extraordinario, pero hay que venderla. La almendra mallorquina es buenísima y la cuestión es cómo comercializamos un producto diferenciado.
P.-¿Y qué ha pasado con la algarroba que subió a más de dos euros el kilo y ahora está a 40 céntimos?
R.-Tuvimos unos años con precios altísimos y esto facilitó que salieran productos alternativos sustitutivos de la goma de garrofín. Ahora llevamos tres años que han sido un desastre y de hecho se ha dejado de recoger mucha algarroba porque vale más recogerla que lo que ganas con la venta.
P.-¿Y por qué hace tres años se vendía a más de dos euros?
R.-Fue un año con poca algarroba y el precio subió mucho. Con el aceite pasó lo mismo. Un año había poco, hubo una rotura de stock y el precio de la oliva subió a precios astronómicos.
P.-En días pasados surgió una gran polémica por los olores que producen los estiércoles utilizados como abono. ¿Están justificadas las protestas?
R.-La sociedad se está urbanizando, cada vez es más urbanita y aquí hay una ocupación del suelo rural para usos urbanísticos. ¿Entonces, qué pasa en las islas? Las Islas tenemos un territorio pobre en materia orgánica. La materia orgánica es lo que hace fértil el suelo. Toda esta filosofía medioambiental busca un refortalecimiento natural de la micro biota y un aspecto crítico es el estiércol. El estiércol, bien utilizado, es muy beneficioso y toda la vida se ha utilizado. Entonces lo que hay que hacer es aplicar el estiércol en las condiciones que marca la ley y taparlo enseguida. Habrá dos días de olor y ya está. Esto ha pasado siempre y no pasaba nada. El estiércol es mucho mejor que el abono químico. Las protestas por malos olores es una de las consecuencias negativas de la urbanización del campo.
P.-¿El estiércol no contamina?
R.-No, a no ser que hagas barbaridades. Si tiras tres camionadas de estiércol en mil metros cuadrados, cuidado con el acuífero. Pero no es el caso, la inmensa mayoría hace las cosas bien.
P.-Agama ha anunciado que deja de comprar leche. ¿Supone esto la muerte del sector vacuno?
R.-Nos acercamos al precipicio. Volvemos a los costes. Agama apostó por un producto caro que se vendía cada vez menos y esto ha acabado con las ganaderías que trabajaban para Agama. Se tendrá que buscar una solución. Los productores de leche tendrán que adaptarse o desaparecerán. Hay que buscar productos nuevos con más valor añadido que la simple leche. Habrá que ver qué estructuras se pueden generar y aquí se necesita la iniciativa privada. A ver si entre todos ayudamos y arrimamos el hombro.
P.-Cuando dice habrá que hacer algo, ¿a quién se refiere, al Govern tal vez?
R.-A todos y el primero de todos, el sector. . . Los ganaderos no pueden ponerse a hacer leche y olvidarse de la venta. Los industriales también tienen algo que decir aquí. El Govern puede ayudar y no dejar solos a los ganaderos.