Descubre la gastronomía típica de Mallorca en Semana Santa

La Semana Santa es una festividad muy especial para todos los mallorquines, no sólo por su significado cristiano, sino también por su gastronomía. Unas fechas en las que Mallorca pone encima de la mesa unos platos típicos que no dejan indiferente a nadie y hacen de la Pascua una etapa del año única a nivel culinario.

Para entender por qué se comen determinados alimentos durante la Semana Santa hay que remontarse hasta la Última Cena de Jesucristo con los 12 apóstoles. La tradición dicta que esta cena fue presidida principalmente por el cordero y los huevos duros. Según algunos estudios, en el encuentro posiblemente también se consumió  guiso de judías, hierbas amargas, salsa de pescado, pan sin levadura, dátiles y vino aromatizado.

De esta manera, el plato central de la Semana Santa mallorquina es la cuixa de xot. Un plato que consumen miles de personas tanto al horno como en una cazuela. En esta última opción, el cordero se deja macerar la noche antes en vino y ajo, después se asa con zanahoria, tomate, cebolla, vino blanco y limón. También existe la opción de rellenar la pierna con sobrasada, carne picada, pasas y huevos duros.

Otro de los platos estrella de la Semana Santa en Mallorca es la greixera d’ous. Se trata de una cazuela de huevos y se guisa con alcachofas, habas, guisantes, patatas, coliflor. Como base esta la opción de un sofrito de tomate y cebolla al que se añade una picada de almendra, un poco de mejorana y laurel.

Durante la Cuaresma y Semana Santa también hay que destacar las tortillas. En este caso pueden ser de queso, patatas, guisantes, berenjena, jonquillo, espárragos y cebolla.

Por otro lado se encuentra el bacalao. En época de Semana Santa es un plato muy consumido y se puede hacer a la versión mallorquina, es decir, al horno con espinacas, patatas, pasas, piñones y rodajas de tomate.

También cabe destacar la borrida de bacallà, un plato muy recurrente en Ibiza por estas fechas y se hace con un suquet de rajada. La base es un sofrito con ajo, perejil y cebolla, añadiendo una picada de ajos, perejil y migas de pan. El bacalao se sofríe y se cuece, una vez elevado a ebullición, se deja a fuego lento unos minutos.

Muy típico también el guiso de bacalao con patatas. Se trata de un sofrito con pimientos, ajos y cebolla, caldo de pescado, patatas y el bacalao. Asimismo, son habituales en este tiempo las raoles de bacallà.

El frito de Pascua

Si hablamos de gastronomía de Semana Santa no nos podemos olvidar del frito de Pascua, uno de los platos más típicos en Mallorca. Se trata de un plato que puede hacerse de muchas formas. Se hace un frito de cordero utilizando lo que ha sobrado después de hacer las empanadas y las asaduras -entrañas, higado, pulmones, corazón- y la sangre hoy en día pueden comprarse preparadas en las carnicerías. Imprescindibles pimientos, rojos y verdes, habas, guisantes, alcachofas y coliflor. Para condimentar, laurel e hinojo.

Potaje de vigilia

Otro plato imprescindible que forma parte de la tradición gastronómica de Pascua es el potaje de verduras y bacalao. Se consume por todo el país, aunque en Cataluña se come el potaje de garbanzos con espinacas y huevo duro. La base es un sofrito de cebolla y pimiento verde, con puerro picado. Al caldo de pescado se incorpora el bacalao, los garbanzos y un manojo de espinacas.

Panades, robiols y cocarrois

Otro de los alimentos muy consumidos por Semana Santa y que son el favorito de mucha gente son las panades. Se pueden rellenar de carne de cordero, guisantes, sobrasada  y xulla. Como curiosidad, las panades tienen forma de corona para representar el reinado de Dios. Las empanadas también podrían incluir conejo, carne de cerdo, huevo duro, pescado como musola y una gran variedad de ingredientes.

Asimismo, también encontramos el cocarroi y el robiol. En el caso del cocarroi se trata de una comida cuaresmal. Así, se da a la masa una forma semicircular y se puede rellenar de espinacas, acelgas, coliflor, guisantes, cebolla, pasas y piñones.

Por su parte, el robiol se elabora con pasta dulce y relleno de confitura, requesón y cabello de ángel. Tiene un origen italiano y tiene una forma parecida al ravioli.

Crespells y huevos de Pascua

Por último, si hablamos de postres y alimentos dulces de la gastronomía de Semana Santa en Mallorca tenemos que mencionar los crespells y los huevos de Pascua. Y es que los huevos tienen varios simbolismos como la fertilidad. En la tradición cristiana el huevo representa renovación, la Jerusalén renacida y un nuevo espíritu. Es muy típico regalar huevos por estas fechas.

Cabe precisar que durante la cuaresma no se podía comer huevo porque era considerada una carne. Los huevos se cocían y las cáscaras se decoraban y se regalaban durante la Semana Santa. Esta tradición pasa a la pastelería y de ahí vienen los actuales huevos de Pascua que también derivaron en la mona.