Los clubes náuticos de Baleares apoyan el proyecto de remodelación del puerto de Palma

Los clubes náuticos de Baleares apoyan el proyecto de remodelación del puerto de Palma y así se lo han transmitido al presidente de la Autoridad Portuaria de Baleares (APB), Javier Sanz, y al director de este organismo, Antoni Ginard, en el transcurso de una reunión donde participaron representantes de la Asociación de Clubes Náuticos de Baleares (ACNB) y de la Confederación Española de Asociaciones de Clubes Náuticos (CEACNA).

En el encuentro participaron Toni Estades, presidente de ACNB; Rafael Palmer, gerente de dicha entidad, y Miquel Suñer, presidente de CEACNA.

Ambas asociaciones mostraron su apoyo al plan de cambio de usos del puerto en su conjunto y consideraron «necesario e inaplazable» el traslado del polígono industrial de reparación del Moll Vell al Dique del Oeste.

Este traslado busca suprimir el impacto visual que producen los cubrimientos plásticos de las embarcaciones frente a la Catedral.
Además, las asociaciones consideraron «muy positiva» la conversión del Moll Vell en un lugar de uso ciudadano, abogando por que la zona no solo cuente con locales de ocio y restauración, sino también con servicios de formación náutica y divulgación de la cultura marítima.

«Palma tiene con este proyecto una gran oportunidad de abrirse al mar y hemos trasladado al presidente Sanz la colaboración y experiencia de los clubes náuticos para hacerlo realidad», señalaron los representantes de ACNB y CEACNA al término de la reunión.

Según la ACNB, el plan de reforma del puerto de Palma se ha politizado y ha recibido críticas “injustas” que nada tienen que ver con la realidad.

«No se trata, como se ha dicho, de una macroampliación ni de un proyecto megalómano, sino todo lo contrario. Es un proyecto que garantiza un puerto operativo en el largo plazo y en el que todos salen ganando: las empresas del sector del mantenimiento, las navieras, los operadores portuarios y los ciudadanos», afirmó Toni Estades.

En cuanto al impacto ambiental de la obra, añadió que es «muy inferior» al de otros planes que se habían presentado hasta ahora la fecha.

La APB ha decidido abrir un proceso participativo con la sociedad civil para presentar el plan de futuro del puerto de Palma y recabar sugerencias para su puesta en marcha.

Una reforma basada en cuatro líneas estratégicas para aumentar el espacio destinado a la interacción entre el puerto y la ciudad, así como la oferta de ocio y cultural. El objetivo es reforzar las zonas destinadas a la ciudad, en las que se desarrollarían espacios vinculados a la cultura, la formación, el esparcimiento y el deporte. En concreto, se analiza la posibilidad de crear una escuela municipal de deportes náuticos.

Igualmente, el plan incluirá un impulso a la industria de reparación y mantenimiento de embarcaciones en el dique del Oeste y una mayor descongestión de los tráficos regulares de mercancías y pasajeros.
Todo ello teniendo en cuenta que se ha producido un cambio en las necesidades del transporte de mercancías en el puerto que hace que sea insuficiente el espacio previsto en el plan de 2020.

Concretamente, se plantea disminuir el espacio destinado a los cruceros en el muelle de Paraires que, dejará un espacio abierto para ferris y otros usos.

El antiguo plan destinaba este muelle a cruceros, de modo que ahora proponen que también haya usos alternativos.

Aunque se prevé una ampliación de entre 90.000 y 100.000 metros cuadrados, pero ha insistido en que es la misma que se contemplaba en el postergado plan del 2020.

En cuanto al presupuesto desde la APB no se ha concretado ninguna cifra, argumentando que se está estudiando el proyecto, pero la inversión prevista en el plan anterior era de unos 250 millones de euros, por lo que la cifra del nuevo proyecto será más o menos igual.