La izquierda dio el visto bueno a la ampliación del Puerto de Palma en 88.000 metros cuadrados

La izquierda dio el visto bueno la pasada legislatura a la ampliación del Puerto de Palma en 88.000 metros cuadrados, proyecto que la actual dirección de Autoridad Portuaria de Baleares (APB) nombrada por el PP ha rechazado por «cuestiones de seguridad».

Así lo ha denunciado el primer teniente de alcalde del PP en el Ayuntamiento de Palma, Javier Bonet, que ha hecho hincapié, tal y como ya ha venido manifestando en estas últimas semanas en que, en estos momentos, «no existe ningún proyecto de ampliación del Puerto de Palma. En el último Consejo de Administración de la APB se acordó por unanimidad rechazar el proyecto presentado en el 2020 por razones de seguridad».

El teniente de alcalde ha recordado que el Consejo de Administración que gobernado Francina Armengol en Baleares aprobó la citada ampliación,  asistió en nombre del Ayuntamiento la actual concejala de independentista de Més per Palma, Neus Truyol, y del mismo también formaban parte miembros del PSIB-PSOE como Marc Pons o Pilar Costa. En esa reunión de 2020, se acordó por unanimidad «aumentar la superficie del Puerto en 88.000 metros cuadrados de hormigón sobre el mar, lo que equivale a 13 campos de fútbol».

Este espacio iba a estar destinado a «acoger a cuatro megacruceros o a incrementar su número en el caso de ser de menor eslora. Es decir, en el muelle de Ponent y Pelaires, se pasaría de 3,7 a 9,3 hectáreas destinadas a cruceros».

En concreto el proyecto ahora paralizado, preveía la concentración del tráfico regular en la dársena del dique del Oeste, y destinar los muelles comerciales al sector del mantenimiento náutico.

La actual dirección de la APB ha decidido suspender el contrato de asistencia técnica para la redacción de los proyectos constructivos y la correspondiente tramitación ambiental de los atraques y explanadas para el tráfico de ferris en el dique del Oeste, correspondientes a dicho plan durante un mes y liquidar los trabajos realizados hasta la fecha, derivados de los anteriores planteamientos de reordenación del
Puerto.

Bonet ha recordado en un comunicado que «el nuevo presidente de la Autoridad Portuaria se diferencia del anterior porque escucha y atiende las peticiones y demandas del sector náutico, que está perdiendo competitividad, clientes y cuotas de mercado en comparación con otros puertos del Mediterráneo».

El edil ha concluido destacando que «es importante diversificar la economía. El sector náutico tiene potencial suficiente para liderar esta diversificación, ya que engloba a centenares de empresas y miles de puestos de trabajo que merecen ser escuchados y dejar de ser víctimas de su demagogia, mentiras e irresponsabilidad”.

Por todo ello el Grupo Municipal del PP en el Ayuntamiento de Palma ha rechazado en comisión informativa la propuesta de los grupos Més per Palma y Grupo Mixto (Podemos) sobre la ampliación del Puerto del Palma y ha lamentado que tanto los dos partidos citados anteriormente como el PSIB-PSOE intenten confundir a la opinión pública tergiversando la realidad sobre un proyecto inexistente.

Tras la paralización del proyecto de ampliación aprobado la pasada legislatura, el actual presidente de la APB, Javier Sanz, precisó hace escasas fechas que, a día de hoy, el Puerto de Palma no tiene plan de futuro y la actual dirección «trabaja en una nueva reordenación que cuente con el máximo de consenso de todas las partes implicadas».

Sanz aclaró tras el último Consejo de Administración de la APB celebrado este mes de junio, que el cambio de rumbo en el Puerto de Palma se centrará en cuatro ejes. Por una parte, mantener la simultaneidad de las operaciones portuarias en los muelles Comerciales, muelles de Poniente-Paraires y dique del Oeste. Disminuir el espacio destinado a los cruceros, concentrando su actividad en el muelle de Poniente-Pelaires.

También trasladar de forma paulatina la reparación de embarcaciones al dique del Oeste y muelle de Ribera de San Carlos. Y, finalmente, incrementar el espacio de integración entre el puerto y la ciudad frente a la Catedral, destinando este espacio a iniciativas relacionadas con la cultura, la formación y especialmente el deporte.

Según Javier Sanz, la premisa de esta iniciativa que lidera la APB es que estas alternativas fomenten un modelo económico diversificado y compatible con el bienestar social, promuevan la diversificación industrial y fomenten la integración puerto-ciudad priorizando valores como el esponjamiento de la ciudad y la cesión de espacios de calidad para uso ciudadano.