Abril, mes clave para la permanencia del Mallorca

Aunque el primero de ellos no sea técnicamente en abril, sino el último día de marzo, lo cierto es que el próximo mes va a ser clave para definir las aspiraciones de permanencia del Mallorca en Primera División. El equipo hará frente a seis partidos durante los próximos 30 días, tres de ellos ante rivales directos como Valladolid, Celta y Getafe. El objetivo es entrar en mayo con 40 puntos o más para afrontar con tranquilidad las seis últimas jornadas del Campeonato.

Abril va a ser sin ninguna duda un mes decisivo para la suerte del Mallorca. Se verá las caras con tres rivales por los que pelea por la permanencia, además de enfrentarse a otros tres equipos en lo que será un verdadero maratón, ya que hay una jornada entre semana. Los de Aguirre encaran el Tourmalet con seis puntos de ventaja sobre el descenso. Parece un colchón lo suficientemente grande, pero su margen de error empieza a ser escaso.

Osasuna (Son Moix, viernes 31 de marzo), Valladolid (Zorrilla, domingo 9 de abril), Celta (Balaídos, lunes 17 de abril), Getafe (Son Moix, por definir del 21 al 24 de abril), Atlético (Metropolitano, por definir del 25 al 27 de abril) y Athletic (Son Moix, por definir del 28 de abril al 1 de mayo). Esto es lo que le espera al Mallorca de aquí a finales de abril. Tres partidos en Palma y tres fuera. Sumar los nueve puntos en Son Moix dispararía al equipo hasta los 41 puntos, por lo que la salvación estaría casi garantizada, pero es necesario volver a la efectividad que llevó a los de Aguirre a sumar cinco triunfos consecutivos en su estadio.

De los seis partidos próximos el que a priori parece más asequible es precisamente el primero de ellos ante Osasuna, el viernes de la semana que viene. Los navarros llegarán a apenas unos días de jugar el encuentro de vuelta de las semifinales de Copa ante el Athletic en el que defienden el 1-0 logrado en El Sadar en la ida. Están a sólo 90 minutos de clasificarse para la final, por lo que lo lógico es suponer que no sólo Jagoba Arrasate haga muchos cambios, sino que además los que estén sobre el campo arriesguen los menos posible. Sumar esos tres puntos se ha convertido en una cuestión capital para un Mallorca que, a partir de ahí, podría empezar a definir su permanencia en Primera.