La madre del niño de 4 años asesinado en Garrucha niega su implicación pero la acusan de ver el crimen
La madre se niega a declarar hasta no conocer los detalles de la investigación del asesinato de su hijo
La madre vivía con el asesino de su hijo a pesar de que tenía una orden de alejamiento
La madre confundió a la Guardia Civil para que le rebajaran el nivel de riesgo

La madre acusada de participar en el asesinato de su hijo de 4 años en Garrucha (Almería) se negó a declarar ante la Guardia Civil y en el juzgado, y niega su presunta implicación en el crimen de su hijo a manos de su pareja. Bárbara, así se llama la madre, sigue en prisión provisional porque la juez del caso cree que la pareja de la mujer maltrataba y golpeaba al hijo de esta con el conocimiento de la acusada.
La juez sostiene que la madre fue avisada por su pareja el día de la muerte del niño antes de que este falleciera debido a la paliza que recibió, «habiendo acudido inmediatamente al domicilio, la investigada incluso podría haber estado presente en parte de esa agresión física al menor».
Bárbara lo niega, y es cierto que en el atestado de la Guardia Civil no consta que la madre admitiera su participación en el crimen de su hijo, pero sí muestra los indicios de que Bárbara estuvo en la vivienda antes de que falleciera el menor, y señala la sospecha de que incluso presenciara parte de la paliza mortal que su pareja le dio al niño después de haber violado presuntamente al niño.
La juez señala también a la madre
Según el atestado al que ha tenido acceso OKDIARIO, el día 3 de diciembre de 2025, sobre las 11:00 horas, Bárbara se marchó de casa para ir a trabajar dejando a su hijo de cuatro años al cuidado de su pareja. Tras quedarse solos, «el hombre comenzó a agredir de nuevo al niño, golpeando al mismo en el abdomen y en otras partes del cuerpo de forma reiterada». También agredió sexualmente al menor, ocasionándole heridas en el ano, «llegando a eyacular sobre el cuerpo de la víctima».
La paliza le produjo al niño «un derrame intestinal que posteriormente le produjo la muerte», pero a las 12:00, antes de que niño falleciera, el hombre llamó a la madre y esta acudió de inmediato al domicilio. «La investigada incluso podría haber estado presente en parte de esa agresión física del menor que habría fallecido aproximadamente a las 15.30 horas de ese día 3 de diciembre de 2025».
La investigación también implica a la madre en el momento de deshacerse del cadáver del pequeño asesinado: «A continuación, y una vez fallecido el menor, el hombre y la madre cogieron al menor para llevarlo a la playa dirección Mojácar hasta un antiguo búnker, lugar en el que dejaron el cuerpo sin vida del mismo».
La madre se niega a declarar de momento
La juez envió a la madre de la víctima y a su pareja a prisión. La madre del niño asesinado en Garrucha se negó a declarar en el juzgado y prefiere no declarar de momento hasta que se conozcan todos los detalles de la investigación. En declaraciones a Canal Sur TV, su abogada, María del Mar Viñero ha aclarado que no puede revelar el contenido de las conversaciones que mantuvo con ella tanto en dependencias policiales como el día de su puesta a disposición judicial, en tanto la investigada no preste declaración.
«Ella se encontraba completamente en un estado de shock», según la abogada, que admite que a su clienta no se le había diagnosticado ninguna patología mental.
Lo que la madre no aclara
Además de su presencia en la escena del crimen, la madre de la víctima sigue sin aclarar si pidió ayuda o llamó a un familiar o a los servicios de emergencia al ver a su hijo antes de ser asesinado, golpeado y en estado crítico.
La abogada de la acusada de participar en el asesinato de su hijo en Garrucha ha admitido que en el atestado no figura ninguna llamada por parte de la madre, aunque insiste en que aún faltan algunas pruebas por incorporar a la investigación.
La madre tampoco ha aclarado cómo fue el momento en el que, supuestamente junto a su pareja, escondió el cadáver de su hijo asesinado en un búnker de la playa.
La investigada, tampoco explicó los mensajes de voz que envió a familiares en los que presuntamente, días antes del asesinato de su hijo, hablaba de golpear al menor ella misma. Su abogada sólo precisa que Bárbara «no ha reconocido, ni negado» ser la autora de esos mensajes.
La mujer no ha aclarado, también, por qué estaba viviendo con su pareja pese a que él tenía una orden de alejamiento de 250 metros de ella y del niño desde el día 20 de octubre después de haber sido condenado a 40 días de trabajos a la comunidad por maltratarlos.