Suena raro, pero la ciencia lo avala: los osos podrían ser cada vez más herbívoros y cambiar su rol en los ecosistemas
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Los osos siempre han sido vistos como grandes depredadores oportunistas, y hay países que han tenido que desplegar al ejército ante su avance, pero la ciencia empieza a dibujar un escenario diferente, al menos en lo referido a su alimentación
Un estudio internacional publicado en la revista Nature Communications señala que estos animales podrían modificar de forma notable su dieta en función del clima y de la disponibilidad de alimentos.
El trabajo, liderado por el Centro de Investigación en Biodiversidad y Clima Senckenberg, la Academia de Ciencias de Polonia y la Estación Biológica de Doñana–CSIC, apunta a un cambio clave en su papel ecológico.
Los osos tienen una dieta flexible y cada vez más herbívora, según la ciencia
Los osos son uno de los ejemplos más claros de omnívoro en la naturaleza. Su dieta incluye desde bayas, raíces, nueces y pasto hasta insectos, peces y mamíferos.
Esta variedad no es casual, sino una adaptación que les ha permitido ocupar hábitats muy distintos, desde la tundra ártica hasta bosques templados y regiones montañosas.
Pero lo importante dela investigación es que la composición de la dieta cambia según la especie, la región y la estación del año. En ambientes productivos y con largos periodos de crecimiento de la vegetación, los osos tienden a consumir más alimentos de origen vegetal.
En cambio, en zonas con recursos escasos y estaciones cortas, su dieta se vuelve más carnívora. Esta flexibilidad explica por qué los osos cumplen múltiples funciones en los ecosistemas.
Por ello influyen en las poblaciones de presas, dispersan semillas, participan en el ciclo de nutrientes y afectan a los flujos de energía tanto en tierra como en sistemas acuáticos.
Por qué el clima de la Tierra ha moldeado la dieta de los osos
Para llegar a estas conclusiones, el equipo científico analizó datos ecológicos actuales y fósiles de siete especies de osos. Por ejemplo, el estudio incluye análisis isotópicos de huesos del Pleistoceno tardío y el Holoceno.
Esto sirvió para demostrar cómo algunas poblaciones, como el oso pardo europeo, fueron incorporando progresivamente más recursos vegetales a su dieta tras la última glaciación, hace unos 12.000 años.
Este cambio coincidió con un aumento de la productividad primaria y con temporadas de crecimiento vegetal más largas. El hallazgo demuestra que los osos no solo se adaptan a corto plazo, sino que pueden modificar su estrategia alimentaria durante miles de años en respuesta a transformaciones ambientales profundas.
Este fenómeno ha sido definido por los investigadores como recableado trófico, un proceso por el cual los grandes omnívoros pueden desplazarse desde niveles altos de la red trófica hacia niveles más bajos.
Por qué el oso será cada vez más herbívoro en la naturaleza
Si no desarrollamos alguna tecnología para frenar el cambio climático, este proceso se acelerará. El alargamiento de las temporadas de crecimiento vegetal y el aumento de la disponibilidad de recursos vegetales podrían favorecer dietas más herbívoras en algunas poblaciones de osos.
Al mismo tiempo, la intensificación del uso del suelo y la reducción de hábitats naturales pueden alterar el acceso a estos recursos, lo que provocará cambios en su comportamiento alimentario.
Según el estudio, si los osos modifican su rol ecológico, el impacto no se limita a la especie, sino que puede afectar a redes tróficas completas. Al pasar de un papel más cercano al de depredadores a uno más herbívoro, los osos podrían influir en la estructura y estabilidad de los ecosistemas.