Giro total en tu factura del agua: el invento de IKEA que conquista a los más ahorradores
El grifo para ahorrar agua que está arrasando en IKEA
Llega en días: la fiambrera de Lidl que llevas tiempo buscando y que va a volar de las tiendas
El invento barato de Lidl que soluciona todas tus comidas: cocinarás como un chef en la mitad de tiempo

Cada vez que abrimos el grifo puede que no lo pensemos pero lo cierto es que el contador del agua comienza a funcionar y ya no parece que pare en todo el día. Es un gesto tan automático que pocas veces reparamos en lo que consume de verdad. Por eso empiezan a tener mucho éxito, soluciones como la que ahora te presentamos, y que te ayudan a controlar ese gasto sin cambiar nuestros hábitos. IKEA, que lleva tiempo apostando por accesorios pensados para ahorrar energía y recursos, tiene uno de esos productos que llaman la atención casi de inmediato: un grifo con sensor que no sólo promete comodidad e higiene, sino también un uso del agua mucho más eficiente.
El modelo se llama BROGRUND y es uno de esos inventos que sorprenden porque actúan de forma muy sencilla. No tienes que pulsar, girar ni mantener nada abierto. Pasas la mano por delante y el agua sale a la temperatura que tú hayas dejado seleccionada. Cuando retiras la mano, el flujo se corta automáticamente dos segundos después. Son pequeños gestos que, a lo largo del día, suman un ahorro considerable, sobre todo en baños donde el grifo se usa muchas veces para operaciones rápidas. Más allá de la comodidad, funciona como una herramienta clara de ahorro. Además, el aireador de compensación de presión integrado mantiene el caudal justo para evitar derroches, incluso cuando la presión de la instalación varía. Así, el agua sale con la fuerza necesaria, pero sin excesos. Según la ficha técnica, a 3 bar de presión el flujo máximo es de 5,7 litros por minuto, una cifra más que suficiente para un grifo de lavabo. Por eso está empezando a interesar tanto a quienes buscan reducir su factura o mejorar la eficiencia del hogar sin entrar en grandes reformas.
El invento de IKEA perfecto para ahorrar agua
A primera vista, el BROGRUND parece un grifo cromado tradicional, pero la diferencia está en el pequeño sensor frontal y en la ausencia de mandos. Sólo tiene una pequeña palanca lateral para regular la temperatura, lo que evita que más personas manipulen el grifo y reduce el contacto directo. En baños compartidos, especialmente en familias con niños o en segundas residencias, resulta una ventaja real.
El cuerpo está fabricado con cinc cromado y latón en su interior, materiales pensados para resistir humedad y uso diario. IKEA da 10 años de garantía, siempre que se respeten las condiciones del folleto, lo que ya indica cierta confianza en la durabilidad del modelo. Además, el mantenimiento no tiene complicación dado que basta con un paño suave y un limpiador no abrasivo, evitando productos agresivos o anticales fuertes.

Instalación sencilla y piezas de repuesto disponibles
El grifo viene con una herramienta específica que facilita el montaje, una manguera flexible de 60 cm y cuatro pilas AA ya incluidas. Aunque IKEA vende el BROGRUND como un modelo fácil de instalar, la propia marca recomienda acudir a un profesional si hay dudas, especialmente porque debe respetarse la normativa de fontanería y construcción.
También es compatible con lavabos de IKEA y con modelos estándar de otros fabricantes, siempre que el orificio de montaje esté entre 34 y 37 mm y la encimera no supere los 50 mm de grosor. La conexión es G 3/8″ y las tuberías tienen 575 mm de longitud. Además, IKEA mantiene un catálogo de piezas de repuesto, lo que ayuda a prolongar su vida útil sin tener que sustituir el grifo completo.
El sistema funciona con cuatro pilas LR6 AA, fáciles de encontrar en cualquier tienda. Son las que alimentan el sensor, encargado de activar o detener el agua sin intervención manual. Este detalle es clave para quienes buscan soluciones sostenibles pero que no dependan de instalaciones eléctricas adicionales.
Pensado para quienes buscan eficiencia sin complicarse
El BROGRUND no es un grifo inteligente en el sentido tradicional, pero sí responde a una preocupación muy actual: gastar menos agua sin renunciar a la comodidad. Es limpio, práctico y mantiene un flujo constante que evita consumos innecesarios. En hogares donde hay mucho tránsito, baños de invitados o simplemente una familia numerosa, este tipo de sistemas reduce esos litros que se pierden al abrir y cerrar manualmente.
Tiene un precio de 149 euros, una cifra que puede parecer elevada en comparación con un grifo convencional, pero que se explica por el sensor, los materiales y la tecnología destinada al ahorro. A largo plazo, su capacidad para controlar mejor el caudal puede compensar la inversión inicial, sobre todo en viviendas con un uso intensivo del lavabo.
En definitiva, el grifo BROGRUND es uno de esos productos que encajan con la tendencia actual de hacer pequeños cambios que, sin grandes reformas, ayuden a que la vivienda sea más eficiente. Y para quienes buscan un gesto más higiénico, rápido y cómodo al lavarse las manos y además, quieran ahorrar en agua, probablemente sea uno de los grifos más interesantes del catálogo de IKEA.