Este es el precio por el que puedes pujar para conseguir la bata con la que Dalí pintó dos cuadros
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Ha salido a subasta en un portal de Internet de Málaga, todocoleccion.net, la bata de médico que utilizó Salvador Dalí para pintar los famosos cuadros del avión de Iberia DC-10 en 1972. Su precio de salida: 4.000 euros. Además, en el momento en el que se escriben estas líneas, cuando quedan tres días y seis horas de subasta, sólo hay una puja. ¡Por 4.001 euros puede ser tuya!
Esta pieza «excepcional» fue pintada y firmada por el artista tras la realización de las obras denominadas: ‘Pastor del Ampurdán’ y ‘Sirena Alada de la Costa Brava’. Unos cuadros que le fueron encargados con el fin de decorar el ‘Costa Brava’, nombre con el que Iberia bautizó el primer avión DC-10.
La prenda forma parte de la Subasta Temática de Antigüedades, Arte, Joyería, Relojes y Vintage, que se celebra en el portal hasta el próximo martes, día 26, y en la que también se subastan los grabados originales del pintor: ‘Pallas Athenea’, ‘Portrait of Picasso’ y ‘La femme à cheval’.
Según ha asegurado a Europa Press su propietaria, Victoria A. Román, la bata fue un regalo de Dalí a su difunto marido Alberto Moreno Balaguer, entonces director artístico de Iberia, en señal de agradecimiento y «en atención a la inestimable ayuda que le brindó durante la realización de los cuadros en el hotel Palace de Madrid».
La historia de esta bata arranca en 1972 cuando se le propuso a Dalí, junto a los artistas Manuel Viola y Joan Josep Tharrats, ser el autor de dos cuadros que irían ubicados en la sección de primera clase de la aeronave. Su función fue cubrir la pantalla de cine del avión cuando ésta no estaba siendo utilizada para proyectar películas en vuelos interoceánicos.
«Durante las primeras negociaciones, Salvador Dalí se negó a pintar estos cuadros, pues tenían que ser realizados sobre un lienzo especial, ignífugo ya que iban a ser colocados en un avión y Dalí no había utilizado nunca este tipo de pintura especial», ha detallado Román, al tiempo que ha asegurado que fue su marido (también pintor) quien «halagando su vanidad» convenció a Dalí para pintar los dos cuadros, esgrimiendo que «sólo él había pintado con toda clase de materiales» y que, por tanto era el artista «perfecto» para hacerlo.
«Dalí los hará», le respondió el artista a Moreno Balaguer. Para la creación de las obras, Dalí pidió recibir la bata junto con la lámpara de cabeza para cirugía, con el fin de tener más luz en el quirófano ya que, según asegura Román, dijo que «iba a operar un cuadro».
Conservada «con cuidado y cariño» durante todo este tiempo, se trata de una pieza «tan exclusiva, que debería estar en algún sitio más relevante que la caja en la que la hemos mantenido con mimo y cuidado muchos años», indica Román, para quien ciertas piezas como esta «deben ser expuestas, de modo que más personas puedan disfrutarlas».
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