El buen ojo de Montero: de su «mano en el fuego» por Cerdán a su «confianza plena» en Chaves y Griñán

María Jesús Montero, vicepresidenta del Gobierno y líder del PSOE de Andalucía (PSOE-A), es una experta en defender a los socialistas… pase lo que pase. Lo hizo hace apenas unos meses en el Senado, apoyando a Santos Cerdán y poniendo «la mano en el fuego» por él, con quien admitía tener «una relación personal, de complicidad y de amistad». Pero es que en 2016, en una entrevista en Canal Sur, la entonces consejera de la Junta hacía lo propio con los ex presidentes socialistas andaluces Manuel Chaves y José Antonio Griñán, que posteriormente serían condenados por el Caso ERE.

En noviembre de 2024, la senadora de UPN, María Caballero, cuestionaba a Montero sobre su relación con Santos Cerdán, que ya estaba señalado por la trama Koldo. «Tengo una magnífica relación con el señor Santos Cerdán. Pertenecemos ambos a la dirección de mi partido, y más allá de ello tengo una relación personal, de complicidad y de amistad con el señor Santos Cerdán, por el que también pongo la mano en el fuego», aseguraba Montero. Apenas unos meses después, su amigo y confidente ha caído y la vicepresidenta del Gobierno, una vez más, ha decidido esconderse.

En 2016, Montero ejecutó un movimiento muy similar al de su defensa a Santos Cerdán. Una periodista de Canal Sur la entrevistaba el mismo día que se daba a conocer que el juez del caso de los ERE abre juicio oral contra los ex presidentes contra los ex presidentes Chaves y Griñán. 

«Yo creo que conocen la opinión del ejecutivo respecto a esta materia. Por tanto, como siempre trasladamos respeto a la Justicia y total colaboración, pero quiero añadir mi confianza plena en la honestidad de los señores Chaves y Griñán. Y, por tanto, son dos presidentes con los que he trabajado y confío plenamente en que finalmente la Justicia haga lo que su nombre indica: justicia sobre ellos, y por lo tanto, que se absuelvan», respondía con su chulería habitual Montero. Una vez más, apenas unos meses la realidad desmentía su confianza condenado a sendos ex presidentes que ahora, por cierto, esperan una nueva condena por el caso ERE.