Polémica con Doñana

Andalucía estalla contra los «bulos y mentiras» de Sánchez sobre Doñana: «Quieren despoblar Huelva»

Doñana
Pedro Sánchez, en el Parque Nacional de Doñana.
Borja Jiménez

La Junta de Andalucía ha estallado. La izquierda quiere poner Doñana en el centro de la carrera electoral de cara a los comicios del próximo 28 de mayo. Sin embargo, asisten perplejos a los «insultos y amenazas» que se vienen profiriendo desde el Gobierno para intentar dejar en mal lugar a un Ejecutivo autonómico que ve cómo la única propuesta de la oposición para por despoblar Huelva.

El consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta de Andalucía, Ramón Fernández-Pacheco (PP-A), ha rechazado de este modo este jueves estos «insultos» y «amenazas» que, según ha criticado, se están vertiendo desde el Gobierno central contra el presidente de la Junta, Juanma Moreno (PP-A), en relación a la proposición de ley de PP-A y Vox para la ordenación de espacios regables en la zona del Condado de Huelva, en el entorno del Parque Nacional de Doñana, y se ha preguntado si la alternativa del Ejecutivo socialista a dicha iniciativa pasa por «despoblar totalmente» la provincia onubense.

El también portavoz del Gobierno andaluz se ha pronunciado el día después de que el Pleno del Parlamento acordara con los votos de PP-A y Vox, y el rechazo de PSOE-A, Por Andalucía y el Grupo Mixto-Adelante Andalucía, la toma en consideración de dicha proposición de ley para la mejora de la ordenación de las zonas agrícolas del Condado de Huelva, en los términos municipales de Almonte, Bonares, Lucena del Puerto, Moguer y Rociana del Condado.

Ramón Fernández-Pacheco ha señalado en Telecinco que en el Gobierno andaluz están asistiendo «perplejos» a la «retahíla de bulos y mentiras» que el Ejecutivo de Pedro Sánchez «y todos sus altavoces, sus ministros y el PSOE andaluz» están vertiendo sobre esta proposición de ley «que en absoluto ataca a Doñana».

En esa línea, el consejero de Medio Ambiente ha remarcado que esta iniciativa «trata sobre unos territorios que se encuentran fuera del parque natural» de Doñana y «del pre-parque», a una distancia de «entre 30 y 40 kilómetros», y «no sólo no amnistía a ninguno de los infractores que actualmente tienen procesos abiertos, sino que además es rotunda a la hora de aseverar que esos procesos van a terminar con las responsabilidades que en su caso se deriven».

Fernández-Pacheco ha insistido en que es una proposición de ley que «siempre habla de aguas superficiales», y viene a poner «el foco en un gobierno -el de España- que no ha hecho sus deberes, que en 2018 aprobó una ley que contemplaba una serie de inversiones hidráulicas en Huelva que no se han construido».

«Esta proposición de ley dice algo muy sencillo: si esas obras se hacen, si el trasvase -de la cuenca del Tinto-Odiel-Piedras a la del Guadalquivir- está construido y existen cuencas excedentarias, entonces esos agricultores podrán optar a una concesión de agua», pero «si no se cumplen esos dos requisitos -el de las infraestructuras y la existencia de cuencas excedentarias- sencillamente agua no habrá», ha resumido el consejero de Medio Ambiente, que al respecto ha subrayado que la Junta es consciente de que se están dando en España actualmente la sequía «más severa de los últimos tiempos», y que el Gobierno de Moreno tiene «conciencia ecológica».

Electoralismo

«Todo lo demás es política, nerviosismo de cara al 28M, y electoralismo de la peor calaña», ha comentado el consejero portavoz, que en alusión a los socialistas ha apostillado que supone que «las encuestas no les irán muy bien» de cara a las próximas elecciones, y «han encontrado en Doñana una manera de desgastar la figura de Juanma Moreno y de intentar revertir la mayoría absoluta» que los andaluces dieron al PP-A en las elecciones autonómicas del 19 de junio del año pasado, ha abundado.

Ramón Fernández-Pacheco ha criticado los «insultos» y las «descalificaciones» que la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, «ha proferido contra el presidente de la comunidad autónoma» andaluza, y ha opinado que eso es algo «propio de quien no tiene argumentos, de quien está nervioso», y que «califica mucho más a quien profiere esos insultos que a quien los recibe».

En esa línea, ha insistido en señalar que le «gustaría saber cuál es la alternativa del PSOE y del Gobierno de Sánchez», si es «que se despueble totalmente la provincia de Huelva, que no haya actividad de ningún tipo» allí, «que no seamos capaces de ofrecer alternativas diferentes a coger la maleta e irse de Huelva», y ha lamentado que «sólo hemos escuchado insultos, descalificaciones y amenazas, pero propuestas ninguna» desde las filas socialistas.

UE

También ha indicado que si él fuera comisario de la Unión Europea «y escuchara los disparates de la vicepresidenta Ribera, también me preocuparía», y al respecto ha confirmado que desde la Comisión Europea se ha preguntado por esta iniciativa, y desde la Junta han contestado aclarando que en ella «hablamos de calificación de terrenos» y lo que se hace es «abrir una vía de futuro una vez que el Gobierno cumpla con Huelva» en virtud de una ley de 2018.

El consejero ha reiterado su ofrecimiento a ir con el Gobierno central «a Bruselas a explicar cuál es la medida», pero ha lamentado que en el Ejecutivo de Pedro Sánchez «están mucho más interesados en que Bruselas se preocupe, en poner una imagen negativa de Andalucía, en intentar desgastar a Moreno y al Gobierno andaluz, en hacer política con Doñana que en solucionar el problema».

Tras subrayar que, una vez que se apruebe esta proposición de ley, «nada de lo que era ilegal va a pasar a ser legal», el consejero portavoz ha comentado que no se entiende el «batallón de insultos, de descalificaciones de quien sólo se acuerda de Doñana cuando va a veranear al Palacio de Marismillas y llena aquello de todoterrenos, o cuando piensa que se le puede sacar un puñado de votos o desgastar al presidente de comunidad autónoma que sacó la mayoría absoluta más amplia en nuestro país», y en esa línea ha denunciado que, «cada vez que Andalucía levanta el vuelo», desde el Gobierno se le ponen «palos en las ruedas», y que en este caso desde la Junta lo único que están haciendo es «poner soluciones encima de la mesa», ha concluido.

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