‘Match ball’ para Abengoa: los proveedores tienen 15 días para forzar la quiebra de la empresa
Abengoa todavía corre el peligro de entrar en suspensión de pagos, ya que el balón de oxígeno dado por el juez a la empresa puede pincharse si los proveedores deciden reclamar su dinero, tal como avanzó OKDIARIO. El plazo para reclamar concluye dentro de dos semanas, el 7 de mayo, y el nuevo presidente de la compañía, Antonio Fornieles, debe salvar este match ball para evitar la quiebra.
El riesgo se produce porque el pacto presentado por Abengoa ante el juez para evitar el concurso de acreedores no garantiza la viabilidad de la compañía en el corto plazo, ya que los proveedores a los que le debe dinero la empresa pueden reclamar el pago de las deudas pendientes al margen del acuerdo alcanzado por Abengoa con bonistas y bancos acreedores.
Abengoa tiene dos semanas para convencer a los proveedores que no firmaron el pacto
Según explican fuentes jurídicas especialistas en derecho concursal, el pacto de espera (standstill) que ha presentado Abengoa (y que ha autorizado el juez) supone una “herramienta de ingeniería jurídica” que genera muchas “dudas e incertidumbres” respecto a la reestructuración de la deuda de la compañía porque la Ley no contempla ni siquiera la existencia de esta figura. La empresa debía haber presentado un acuerdo de refinanciación para cumplir la normativa, algo que no se ha producido.
El magistrado estableció, cuando dio luz verde al citado pacto de espera, que los acreedores que no firmaron el acuerdo podrían impugnarlo cuando pasaran dos semanas desde que se publicara en el BOE, algo que sucedió el pasado viernes, 22 de abril. Por lo tanto, los proveedores pueden dinamitar el pacto antes del 7 de mayo, reclamando las cantidades adeudadas (en total son 4.400 millones de euros) y poniendo a Abengoa otra vez al borde del abismo financiero.
Para evitar que se produzca la impugnación, el equipo directivo de Abengoa va a reunirse con la asociación que representa a los proveedores y subcontratistas de la empresa (Aprosab). Fuentes del mercado apuntan que hay varios integrantes de esta asociación que quieren reclamar su dinero, por lo que las negociaciones van a ser duras. El primer encuentro desde la publicación del auto del juez en el BOE será el próximo martes 26 de abril.
Hasta ahora, los proveedores agrupados en Aprosab han solicitado que se reduzca la quita de deuda que ha ofrecido Abengoa desde el 60% al 30% para ampliar los plazos de pago y devolver este porcentaje del dinero que debe la compañía. Además, la consultora EFC está buscando en el mercado financiación para reducir el impacto de la quita y la citada ampliación de plazos.
Premio de 15 millones por hundir Abengoa
No es el único frente que tiene abierto el presidente de la empresa sevillana, ya que Fornieles se ha visto obligado a testificar ante la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela en el caso de las indemnizaciones millonarias pagadas a su antecesor Felipe Benjumea y al ex consejero delegado Manuel Sánchez Ortega. El máximo responsable actual de Abengoa asegura que “no ocasionaron un perjuicio a la compañía”.
Antonio Fornieles fue designado presidente de la compañía el pasado 1 de marzo, en sustitución de José Domínguez Abascal, directivo imputado en el “caso ERE” de Andalucía. Abascal dejó el cargo obligado por los acreedores, que pidieron su cabeza para poder respaldar el plan de reestructuración presentado por Abengoa.
Sánchez Ortega dimitió el 18 de mayo de 2015 de su cargo como consejero delegado y abandonó ese julio el consejo de administración. Al cabo de unos días fichó por el fondo de inversión Blackrock y, un mes después, la gestora tomó fuertes posiciones bajistas en relación con los valores de Abengoa, es decir, que apostó en el mercado a que las acciones se derrumbarían. Esta contratación está siendo investigada por la Audiencia Nacional.