La crisis del coronavirus ha puesto en jaque al tejido productivo español. Hoy miles de empleos se están viendo afectados por ERTES y ERES. El pasado lunes 9 de marzo, justo después de la manifestación feminista del 8M, el líder del Ejecutivo anunció que estudiaría un plan de contingencia para frenar el impacto económico. El plan de choque que asciende a 200.000 millones de euros lo tendrán que pagar las empresas privadas y estará avalado por el Banco Central Europeo (BCE).
De hecho, de los 200.000 millones anunciados en el «escudo social» del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sólo 17.000 millones de euros serán desembolsado, efectivamente, por el Estado. Otros 100.000 millones serán avales públicos, respaldados por el BCE. Los 83.000 millones de euros restantes tendrán que ponerlos las empresas privadas.