
Cada vez más los españoles incorporan a su rutina el hábito de preparar su cuerpo para los cambios de estación. Y es que uno de cada cuatro ya consume suplementos alimenticios con el objetivo de poner a punto su sistema inmune, una tendencia en auge que marca un cambio en la manera de entender el bienestar. En este cambio de hábitos, la vitamina C ocupa un lugar protagonista. No sólo porque contribuye al funcionamiento normal del sistema inmune, sino porque incluso se ha demostrado que puede acortar hasta en un 8% la duración de las molestias respiratorias.
Un hombre de 49 años, diagnosticado con una infección por viruela del mono (mpox) de la variante clado 1b —la más grave—, permanece en aislamiento domiciliario mientras las autoridades sanitarias continúan con la vigilancia activa de sus contactos. Hasta el momento no se ha detectado ningún nuevo caso positivo.
Las investigaciones más recientes sobre residuos de plaguicidas en los alimentos consumidos en España han revelado datos que invitan a una revisión profunda del sistema agrícola nacional. Un informe de 2025, basado en los análisis de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, muestra la presencia de pesticidas incluso en productos considerados símbolo de la dieta mediterránea. Las cifras son preocupantes y señalan que algunos de los alimentos españoles más sanos no están exentos de contaminación química.
El síndrome de Stevens-Johnson (SSJ) es una reacción adversa grave que afecta la piel y las mucosas, y aunque es poco frecuente, puede ser desencadenada por medicamentos comunes como el ibuprofeno. Esta condición se caracteriza por la aparición de lesiones en la piel y membranas mucosas, que pueden llevar a complicaciones severas si no se trata de manera oportuna.
La revista 'Frontiers in Pharmacology’'ha publicado una nueva investigación en la que se han probado 64 productos de venta libre (OTC) mediante unos 200 ensayos clínicos con distintos niveles de evidencia. Algunas opciones conocidas, como la hierba de San Juan, el azafrán y los probióticos, mostraron resultados alentadores, incluso a veces comparables a los de los antidepresivos.