¿Cómo se celebra la Nochevieja en el mundo?
Año 1909. Se produce un exceso de cosecha de uvas. ¿Y cómo se soluciona? Comiéndoselas en Nochevieja. Fue ese el inicio de una de las tradiciones de Nochevieja más populares en nuestro país: recibir el nuevo año acompañando las doce campanadas con doce uvas de la suerte. Sin embargo, no es la única forma de celebrar la Nochevieja existente en el mundo. ¡Hay muchas más! Y hoy en TourAffinity queremos descubrírtelas.
Después de la de España, la forma de celebrar la Nochevieja de Colombia es la que más nos gusta (por razones obvias). Porque allí cuando el reloj marca las doce de la noche los colombianos se echan a la calle para caminar alrededor de sus casas portando una maleta vacía. Llevando a cabo este ritual se pide al año nuevo que venga cargado de viajes.
El fuego está presente en Rusia cada Nochevieja. El 31 de diciembre de cada año los rusos piden un deseo escribiéndolo en un papel y quemándolo. Después recogen las cenizas, las echan en una copa de champán y esperan a medianoche para bebérsela. ¡Sólo haciendo este peculiar brindis te aseguras de que tus deseos se cumplan!
Y si el fuego está en Rusia, el agua lo está en Brasil. El mar es importantísimo en la Nochevieja brasileña, ya que mientras el cielo se ilumina con los fuegos artificiales las filhas do santo (sacerdotisas africanas) encienden velas y lanzan al mar pequeños barcos llenos de flores y regalos para ver si las olas se los llevan, lo que es un buen presagio.
En Filipinas visten prendas con un estampado de lunares (al más puro estilo andaluz) para atraer la buena suerte, por lo que es común ver todas las calles estos días engalanadas con adornos con lunares y a la gente luciendo todo tipo de vestidos, faldas, pantalones, camisas y camisetas así. Eso sí, hay una cosa que no puede faltar en esas prendas: un bolsillo en el que meter unas cuantas monedas para hacerlas sonar una vez llegada la medianoche.
Aunque en la mayoría del mundo la ropa interior roja es obligatoria para empezar el año con buen pie, en Argentina no sucede así. Allí se visten calzoncillos, bragas y sujetador de color rosa para llamar a Cupido y conocer al amor de su vida durante los siguientes doce meses.
En Italia la tradición tiene que ver con la comida. El plato estrella de la cena de Nochevieja, el que no puede faltar en ninguna casa italiana, son las lentejas. Simbolizan riqueza y dinero. Cuantas más se comen, más se gana. Se cree que el inicio de esta tradición proviene de los romanos, que regalaban estas legumbres a principios de año para que se convirtieran en monedas de oro.
Los más comilones los encontramos en Estonia. La tradición allí manda comer siete, nueve o doce veces. El 7, el 9 y 12 son los números de la buena suerte en el país y también se dice que por cada comida que se haga, la persona gana fuerza para el nuevo año. Es decir, ¡si comes doce veces tendrás la fuerza de doce hombres!
En Canadá son tan fans de la Nochevieja que tienen muchas tradiciones. Una que seguro que has visto cada año en la televisión el ‘el baño del oso polar’, que consiste en tirarse al agua helada de cabeza para recibir al nuevo año. Aunque la que más nos llama la atención tiene que ver con la vestimenta. La tradición obliga a los hombres a disfrazarse de mujer y viceversa en Nochevieja.
En Japón las campanadas también son protagonistas en Nochevieja, aunque no suenan doce veces, ¡sino 108! El ‘joya no kane’, que así se llama esta tradición, consiste en que los templos budistas toquen las campanas de los templos budistas 108 veces durante el paso de la Nochevieja al Año Nuevo para que se esfumen los 108 pecados que el ser humano tiene en la mente por defecto, evitando así caer en la tentación de llevarlos a cabo.
En Ciudad del Cabo le dan la bienvenida al año dos veces. De hecho el día después de Año Nuevo celebran su Tweede Nuwe-Jaar, que viene a significar «Segundo Año Nuevo». Se trata de una especie de Carnaval en el que la gente se viste de arcoíris y sale a la calle a disfrutar de la música, del colorido y de las comparsas. Bailes, disfraces, comida típica y mucha diversión es lo que no falta cada 2 de enero.