Es española, dura casi dos horas y ya es lo más visto de Netflix: la película que te romperá los esquemas
Es el debut en la dirección de uno de los actores españoles más reconocidos.
Harvard recomienda estas películas para estimular la mente: No vas a creer cuáles son
La película española que tienes que ver después de ‘La sociedad de la nieve’
Netflix tiene entre sus películas más vistas un producción española sobre la Segunda Guerra Mundial
'La Favorita 1922': así es la serie que nos va a enamorar en Telecinco
Premios Gotham 2024: 'A Different Man' vence a las grandes favoritas y se convierte en la Mejor película
La apuesta del streaming por las producciones nacionales de los países donde se instala está fuera de toda duda. A lo largo del año, además de los blockbuster hollywoodienses y la selección de autores consagrados, plataformas como “la gran N roja” articulan su catálogo produciendo y distribuyendo largometrajes y series de nuestro país. El caso más clarividente de este año es el de La sociedad de la nieve. Un título dirigido por Juan Antonio Bayona que ha conseguido 2 nominaciones (Mejor Película Internacional y Mejor maquillaje y peluquería) en la próxima edición de los Oscar. Pero, como ya hemos apuntado, la compañía californiana también da pie a algunos proyectos que ya han tenido su cuota de vida en las salas y que no fueron concebidos como productos propios. El resultado a menudo, es beneficioso para la marca fundada por Red Hastings y Marc Randolph, ya que por un coste inferior a sus cintas propias, consiguen que estas lleguen a ser lo más visto de Netflix.
En esta ocasión, el filme al que nos referimos es Mi soledad tiene alas, la ópera prima del actor Mario Casas. El intérprete se lanzó el pasado año a dirigir su primera película, una suerte de cine quinqui protagonizado por su hermano, Óscar Casas. La crítica la recibió de forma tibia, pero para los suscriptores del servicio de streaming se ha convertido en un reclamo ameno y sencillo para disfrutar, desde su llegada al catálogo a finales de enero. Un entretenimiento ligero que con su poco más de hora y media de duración, se posiciona como una de las mejores opciones de cara al fin de semana.
Con tres millones de euros de presupuesto, la cinta consiguió recuperar la mitad en las salas, reuniendo a unos 220.000 espectadores en las salas. Ahora la plataforma le da “esa segunda vida” de la que gozan la mayoría de los proyectos actuales. Una por la cual a pesar de fracasar en la recaudación, opta a triunfar en las visualizaciones digitales, llegando a convertirse como es el caso, en lo más visto de Netflix.
Mario Casas: De actor a director
No es el primero ni será el último, pero el salto a la dirección del mayor de los Casas ha llegado bastante pronto, teniendo en cuenta que todavía tiene 37 años. En el cine internacional tenemos caras muy reconocidas que después de una amplia carrera delante de las cámaras, han cambiado o compaginado sus labores por este nuevo rol. Ahí están Clint Eastwood, Ben Affleck o casos recientes como el de Greta Gerwig o Maggie Gyllenhaal. En nuestro panorama patrio, los nombres más claros los encontramos en Paco León y Eduardo Casanova. Ambos, triunfaron en la pequeña pantalla con la serie Aida pero pronto, quisieron ocupar el puesto de director.
El ganador del Goya a Mejor Actor por No matarás definía Mi soledad tiene alas como un proyecto profundamente personal, en el que ha puesto parte de sus inicios en la industria partiendo de cero: “El título se refiere a la soledad que viví a los 18 cuando me fui a Madrid a buscarme la vida como actor. Es el momento en el que tuve que tomar mis propias decisiones y sacar alas, luchar para lograr mi sueño”. Su hermano pequeño siguió sus pasos desde muy pequeño, con pequeños papeles en títulos como El orfanato para después salir en series con grandes niveles de audiencia en la pequeña pantalla de la talla de Águila roja o Cuéntame. Para Netflix ya apareció en la serie Jaguar y en la película Xtremo.
‘Mi soledad tiene alas’: Sinopsis y reparto
La sinopsis oficial de Mi soledad tiene alas: “Es un barrio humilde a las afueras de Barcelona, Dan y sus dos amigos, Vio y Reno, viven sin pensar en el mañana, entre fiestas y dando palos a joyerías. Detrás de su apariencia de pequeño delincuente. Dan esconde un artista con talento, y una sensibilidad distinta al mundo que le rodea. La reaparición de su padre, tras salir de la cárcel, despierta los viejos demonios de Dan, sumergiéndolo en una espiral de violencia que le obliga a huir y pone a prueba la amistad entre los tres amigos”.
Más allá de la presencia de su hermano menor, Mi soledad tiene alas se ha rodeado de jóvenes talentos debutantes en la disciplina lo que seguramente le ha otorgado cierta frescura que le ha permitido convertirse lo más visto de Netflix. Candela González y Farid Bechara son esos dos amigos que acompañan a Casas en esta especie de Coming of age a la española. El resto del reparto secundario lo completan Fran Boira, Marta Bayarri y Gerard Oms.