¿Qué es la Agentic AI y por qué va a cambiar tu forma de usar la tecnología?


Tras años sorprendiéndonos con respuestas generadas en texto, imágenes y vídeos, llega una nueva etapa en la que la IA no solo responde, sino que actúa. Esa es, en esencia, la promesa de la Agentic AI, un concepto que ya está generando expectativas entre usuarios, empresas y desarrolladores. No se trata de una simple mejora en los modelos de lenguaje, sino de un cambio profundo en su comportamiento. Se pasa de asistentes que esperan órdenes a agentes que toman decisiones y ejecutan tareas por sí mismos.
Qué es la Agentic AI
La Agentic AI, o inteligencia artificial agentiva, se refiere a sistemas capaces de planificar, decidir y actuar de forma autónoma. A diferencia de la IA generativa tradicional como ChatGPT, que responde a preguntas o crea contenido, un agente de IA tiene la capacidad de comprender un objetivo, trazar un plan para alcanzarlo, interactuar con distintas aplicaciones o entornos, y corregir su curso si es necesario.
Imagina que pides a tu IA que planifique tus vacaciones. No solo te dará ideas, sino que reservará los vuelos, elegirá el hotel más acorde a tus preferencias, organizará las actividades e incluso te recordará cuándo hacer la maleta.
Cómo funciona una IA agentiva
Este tipo de IA integra varios niveles de autonomía: reconocimiento de intención, generación de planes, ejecución y evaluación de resultados. Utiliza APIs, scripts, navegación web autónoma y conexiones con otras herramientas para llevar a cabo sus acciones.
Por ejemplo, puede gestionar tu correo electrónico, completar tareas repetitivas en plataformas de trabajo, organizar citas médicas o enviar mensajes a contactos sin intervención humana directa. Todo ello supervisado, claro está, por reglas de seguridad y revisión.
Aplicaciones reales que ya están en marcha
Aunque pueda sonar futurista, ya hay ejemplos funcionales. OpenAI ha presentado sus GPTs personalizados que aprenden del usuario y actúan con cierta autonomía. Startups como Cognosys, Rewind o HyperWrite están creando agentes capaces de escribir emails, gestionar agendas y operar herramientas ofimáticas. Incluso Google, con su Project Astra, apunta hacia una IA que interpreta el entorno en tiempo real y responde de forma proactiva.
En el ámbito empresarial, la Agentic AI va a revolucionar la atención al cliente, la gestión de ventas, el análisis de datos y la automatización de flujos de trabajo.
¿Sustituirá trabajos o solo mejorará los flujos?
La gran pregunta que siempre acompaña a estos avances es si supondrán una pérdida masiva de empleos. En realidad, todo apunta a un modelo mixto: algunas tareas muy mecánicas desaparecerán, pero otras se verán reforzadas. La Agentic AI no pretende reemplazar al humano, sino liberar tiempo para centrarse en decisiones más complejas o creativas. Profesiones como la programación, el diseño, la gestión de proyectos o el periodismo ya están integrando IA agentiva como apoyo, no como reemplazo.
Riesgos y preguntas éticas que plantea
Como cualquier tecnología potente, la Agentic AI requiere responsabilidad. ¿Qué ocurre si un agente se equivoca y reserva un vuelo no deseado? ¿Cómo se garantiza que no actúe de forma maliciosa? ¿Y quién es responsable si falla? La regulación será clave para evitar abusos. También lo será la transparencia en su funcionamiento y la capacidad del usuario para mantener el control. Uno de los grandes retos es que estos agentes puedan explicar por qué han tomado ciertas decisiones.
Lo que viene en los próximos meses
Los próximos lanzamientos de OpenAI, Google y otras compañías marcarán la aceleración de esta tecnología. Apple, por su parte, ha confirmado que Apple Intelligence integrará automatización con lógica de agente en Siri, en colaboración con ChatGPT. Se espera que los primeros usos se centren en productividad personal y domótica. En paralelo, las grandes plataformas se preparan para integrar funciones agentivas en apps como WhatsApp, Gmail, Notion, Slack o Zoom.
¿Cómo prepararte para convivir con ella?
Adoptar la Agentic AI requiere cambiar la forma en la que interactuamos con la tecnología. En lugar de esperar resultados inmediatos, aprenderemos a delegar y supervisar. Para muchos usuarios será clave comprender cómo funcionan estos agentes, qué permisos necesitan y cómo mantener el control.
Formarse en competencias digitales, aprender a programar flujos o simplemente entender el lenguaje de las automatizaciones marcará la diferencia entre usar estas herramientas o quedarse atrás. Porque, aunque parezca ciencia ficción, lo cierto es que la Agentic AI ya está aquí y lo va a cambiar todo.
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