Vuelco en el caso Luis Lorenzo: un nuevo informe descarta ahora el envenenamiento de la tía del actor
Vuelco en el caso del supuesto homicidio por envenenamiento de la tía política del actor Luis Lorenzo. El informe de los peritos imparciales del Instituto de Toxicología para la Defensa, del Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla se suma a las consideraciones de sus homólogos del Instituto Nacional de Toxicología, amenazando la hipótesis principal de la acusación sobre la supuesta muerte por envenenamiento de la tía Isabel. En un escrito de media docena de páginas fechado hace unas semanas y en poder de OKDIARIO en exclusiva, los expertos militares en toxicología analizan a petición de la jueza las muestras del caso y arrojan nuevas dudas sobre la teoría del envenenamiento de la anciana para quedarse con su herencia.
La autopsia solicitada por la familia asturiana de la víctima daba por hecho que los altos valores de cadmio y manganeso hallados en la sangre del cadáver era síntoma inequívoco de muerte homicida por envenenamiento, sin embargo los expertos en toxicología lo cuestionan.
Tras analizar las muestras recogidas en el cuerpo de la fallecida y valorar los resultados, el informe comienza llamando la atención sobre algo relevante: los intervalos de referencia con los que se comparan las muestras son los de individuos en vida, es decir se está comparando el análisis de una persona muerta con los niveles de metales en los vivos. Sin embargo, los expertos explican que tanto el cadmio como el manganeso que se absorbe a lo largo de la vida se almacena en los órganos que con la muerte de la persona lo liberan en la sangre y los tejidos dando resultados elevados.
Así, el informe comienza explicando que el cadmio presente en multitud de productos puede llegar al organismo a través del aire, el agua y sobre todo por exposición dietética. También por el humo del tabaco. La acumulación produce ante todo daño renal, pero también en otras partes del cuerpo incluido el esqueleto. Respecto al manganeso, «elemento ampliamente empleado» en multitud de compuestos, es todo similar salvo que la absorción se produce sobre todo por inhalación.
Y aquí llegan las conclusiones: los resultados varían entre los datos tomados antes y después de la muerte, cuando se liberan los metales por todo el cuerpo y por tanto «pueden complicar la interpretación de los resultados de los análisis de sangre de la persona fallecida». Para terminar, el estudio ya en manos de la jueza del caso, recuerda los estudios que excluyen el envenenamiento por estos metales, porque tras la muerte y la liberación en el cuerpo de los metales acumulados durante toda una vida, los niveles de metales detectados alcanzan hasta 200 veces más los valores de referencia. (Como en el caso que nos ocupa). «Todo lo anteriormente expuesto en este informe se alinea con lo que sugieren algunos investigadores, que el contenido de metales post-mortem no debe ser utilizado como el único diagnóstico en caso de intoxicación».
Denuncian falta de rigor en los protocolos
El informe del Instituto de Toxicología de la Defensa supone un segundo varapalo a la teoría del envenenamiento que mantiene la acusación, en un caso donde cada vez se plantean más dudas y menos respuestas. Tras más de un año de investigación, la Guardia Civil no ha hallado restos de cadmio en la casa de Rivas donde la tía Isabel pasó sus últimos meses de vida junto a su sobrina y la pareja de esta, el actor Luis Lorenzo. Sólo unas pocas pilas, la mitad de ellas con 0% de cadmio, después de que hace años la Ley obligara a retirar ese material.
La defensa del actor y su pareja, el abogado Francisco Pérez Platas, ha denunciado presuntos errores en el protocolo de la autopsia después de que la directora de Histopatología del Instituto Nacional de Toxicología confirmara que tras el examen forense en Asturias le enviaron las muestras para completar el informe forense con un estudio histopatológico de los restos de la anciana, sin embargo no le enviaron las muestras principales para el estudio. No recibió muestras de hígado o del riñón fundamentales para determinar si la anciana había sido envenenada o todo ha sido parte de un proceso natural.
Las declaraciones de los testigos sí que abundan en una presunta situación de abandono que sufría la anciana, pero las de los notarios del caso no sustentan el supuesto móvil del presunto crimen, ya que han declarado que la tía Isabel tenía sus facultades intactas y se cumplieron todos los controles legales cuando se produjo el cambio de la herencia a favor de su sobrina Arancha. Tras un año de investigación de la Guardia Civil, el caso del supuesto envenenamiento de la tía Isabel no tiene un relato monolítico de los hechos, sino muchas dudas y preguntas por contestar.