DESAPARICIONES INQUIETANTES

La desaparición de la joven María Teresa Fernández en Motril sigue siendo un misterio 25 años después

Sus padres han sufrido estafas y amenazas mientras la buscaban sin tregua

Tony King, asesino de las malagueñas Wanninkhof y Carabantes acusó de la desaparición a un amigo

desaparecida, desaparición, Motril, María Teresa, Tony King, aniversario, Granada, Rocío Wanninkhof
María Teresa Fernández desaparecida en el año 2000.
Ángel Moya

El padre de Maria Teresa Fernández no ha olvidado la última vez que vio con vida a su hija antes de su desaparición el 18 de agosto del año 20000. Ese día, la llevó en coche hasta una parada de autobús en Motril (Granada), ella había quedado con su novio para ir a ver un concierto del grupo Café Quijano. No llegó su cita. La joven se esfumó sin dejar rastro, su último mensaje fue a su novio: «Puede que tarde, pero voy. Espérame».

Desde entonces, Antonio Fernández y Teresa Martín siguen esperando que la Policía averigüe que ocurrió con su hija desaparecida o que alguien con información relevante les ofrezca, lamentablemente, una pista del lugar dónde se encuentran sus restos.

Unas amigas de la desaparecida la vieron por última vez en la parada de autobús. Estaba sola, poco antes de las 22:00 horas. En ese momento fue cuando envió el mensaje a su novio: «Puede que tarde, pero voy. Espérame». EL novio declaró que ella nunca llegó al lugar del concierto de rock.

Los padres de María Teresa no han dejado de buscarla.

La investigación de la desaparecida

La familia de María Teresa denunció pocas horas después de su desaparición, no hicieron caso a la creencia popular de que había que esperar 48 horas para hacerlo. Su familia corrió a denunciar porque la joven desaparecida no encajaba en el perfil de una desaparición voluntaria. No era problemática y tenía planes para los días siguientes a su desaparición.

Ahora, 25 años después y más de 1.000 folios repartidos en cuatro tomos de investigación, el paradero de María Teresa sigue siendo un enigma. Un caso que los investigadores repasan en cada aniversario buscando errores, desde las búsquedas del principio, a las últimas pistas descartadas.

La búsqueda

Los vecinos de Motril, muchos de ellos, se volcaron en la búsqueda de María Teresa. En los primeros días después de la desaparición de la chica, miles de vecinos ayudaron a la Guardia Civil y a la Policía Nacional a peinar parques, montes y descampados.

Se abrieron zanjas para comprobar si su secuestrador había enterrado sus restos, se comprobaron llamadas telefónicas y avistamientos de testigos que decían haberla visto en decenas de puntos de la geografía española. También se tomó declaración a cientos de personas.

Dos hitos marcaron la investigación, las cartas anónimas que recibió la familia y las revelaciones de Tony King, el asesino de Rocío Wanninkohf y Sonia Carabantes en Málaga.

La carta anónima

Una carta anónima reactivó el caso en 2012. La misiva explicaba: «Estimado señor. Mi padre me ha dicho antes de morir que busque a su hija en una finca llamada Mina Sierra, que vivía un señor mayor. Sólo entre él y una familia de clase alta y el consuegro de esa familia, que es maestro de obra, entre todos ellos y el señor mayor, que es el dueño de la finca iban muchos jóvenes por la noche. Búsquela aquí. Había tráfico en esa de droga. Esta persona sabe que le pasó a su hija. ¡Busque la finca!».

Se buscó, y de nuevo no se halló nada en la finca. La investigación siguió su curso, pero no se halló ninguna pista relevante.

Tony King y Robert Graham

Antes de la carta que no dio frutos, hubo otro giro de guión en el año 2008 con las revelaciones de Tony King desde prisión. King cumplía condena por las muertes de Rocío Wanninkhof y Sonia Carabantes (ocurridas en 1999 y 2003).

El asesino británico envió una carta señalando a su viejo amigo en España Robert Graham: «Dile que le haré pagar por lo que le hizo a la chica de Motril». Esperanzados, los padres de María Teresa se entrevistaron con King en la cárcel.

Al principio se le dio cierta credibilidad, pero nunca se consiguió averiguar gran cosa aunque la familia se agarra a esa posibilidad. Los padres de María Teresa llegaron a pedir recientemente un careo entre King y Graham que no se produzco.

Han pasado 25 años y la investigación judicial duerme, sobreseída provisionalmente, esperando una nueva pista o un nuevo dato sobre María Teresa Fernández que hoy tendría 43 años.

Lo último en Sucesos

Últimas noticias