Ratifican la pena de 6 meses de cárcel al taxista homófobo que agredió a dos lesbianas en Barcelona
El taxista primero insultó a las lesbianas y finalmente terminó agrediéndolas a puñetazos
El Tribunal también ratifica la multa de 1.350 euros al taxista


El taxista que en marzo de 2019 insultó y agredió a una pareja de lesbianas que se estaban besando en la puerta de la discoteca Row en la localidad de Viladecans (Barcelona) , tendrá que cumplir la pena de seis meses de prisión y 1.350 euros de multa. El Tribunal Supremo ha ratificado la sentencia de la Audiencia Provincial que le condenó por un delito contra las libertades públicas y tres delitos de lesiones leves sobre las víctimas.
El condenado, Angel P.R., había denunciado por su parte a la pareja de lesbianas y a la amiga que las acompañaba, acusándolas de provocar desperfectos en su taxi pegándole una patada. También las denunció por agresión, aunque el tribunal ha dictado absolución para las tres.
El tribunal de la Audiencia de Barcelona ya dictaminó que no había quedado acreditada la agresión que denunciaba el taxista «porque su relato carece de credibilidad» y terminó absolviendo a las tres mujeres. La justicia señaló que el informe médico presentado por el taxista había sido firmado cuatro días después de los hechos y «no se corresponde con la brutal agresión que refiere haber sufrido por siete personas».
«Sois unas guarras y bolleras»
Según el relato de la sentencia , la agresión del taxista a las mujeres lesbianas tuvo lugar en marzo de 2029 cuando se encontraba con su vehículo en el aparcamiento la discoteca. Entones, El taxista vio a las dos chicas lesbianas besándose, «momento en que comenzó a increparlas, llamándolas guarras, bolleras de mierda y ésto es lo que os gusta».
Ante los insultos del taxista, una de las víctimas golpeó con la mano el coche que conducía el acusado con ánimo de indicarle que se apartara de ellas, motivo que provocó que el taxista se bajara del taxi y continuara vejando a las chicas lesbianas.
En ese momento, una amiga de las víctimas se interpuso entre las chicas lesbianas y el taxista para tratar de socorrerlas, momento en que Angel P.R. la cogió de la muñeca y la derribó de un puñetazo en la cara. A continuación, y con el mismo ánimo de causarles lesiones, agredió a las otras dos chicas.
La sentencia considera probado que el taxista «vio cómo la pareja se besaba y eso le molestó profundamente». En su día, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ya estableció que las mujeres habían sufrido daños psicológicos y vieron afectadas su «libertad, dignidad, intimidad y autoestima» como consecuencia de la actitud del procesado.
Según la sentencia: «Que las insultó y golpeó con ira es evidente que fue por su orientación sexual».