ASESINATO EN TAILANDIA

La Policía tendió una trampa a Daniel Sancho para detenerle con ayuda de la mujer que le alquiló la moto

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La Policía tailandesa intentó atrapar a Daniel Sancho con la ayuda de la propietaria de la tienda que le alquiló la moto en Koh Phangan. Los agentes le pidieron a la mujer que llamara al joven y lo atrajera hasta la tienda con una mentira para detenerle, pero Sancho no picó el anzuelo y siguió en libertad hasta que le detuvieron unas horas después cuando se presentó en comisaría para denunciar la desaparición de Edwin Arrieta.

Fue el jueves 3 de agosto, un día después del homicidio del cirujano colombiano. Según la Policía y la confesión de Sancho, el español mató al colombiano la tarde del 2 de agosto y se deshizo de su cadáver a lo largo de esa noche y de la madrugada del jueves.

Parte de los restos fueron encontrados el jueves 3 sobre las 12:00 horas y con ellos hallaron el ticket del supermercado donde Sancho compró los cuchillos y el material de limpieza que supuestamente empleó en el crimen y descuartizamiento. La Policía acudió al supermercado, visionó las cámaras y descubrió a Sancho y su moto. El vehículo tenía una pegatina de la tienda de alquiler de las motos, y la tarde el jueves 3 la Policía ya se presentó en el comercio e interrogó a su propietaria.

La mujer dijo que creía que efectivamente era la persona que le alquiló la moto para diez días por 55 euros. Les dio los datos de Sancho, pero los agentes querían más y solicitaron a la mujer que colaborara con ellos para ponerle una trampa a Daniel Sancho y atraparlo. Así las cosas, le pidieron que le mandara un mensaje rogando a Sancho para que acudiera a la tienda; éste contestó que estaba cenando y que en una hora se pasaría por el lugar. La Policía esperó durante horas, hasta las 23:00 horas, pero finalmente no se presentó.

Daniel Sancho no disfrutó de muchos más momentos en libertad. A esa misma hora, el joven aguantaba un chaparrón de mensajes de los amigos de Edwin desde Colombia. Vivi, una de las amigas de la víctima, le pedía que buscara al cirujano de inmediato, pero Sáncho le dijo que no sabía dónde estaba y que comprobaría en los hospitales. Viviana le ordenó que fuera a la comisaría de Koh Phangan, y Daniel Sancho cedió sin saber que la Policía había hallado ya parte de los restos de Edwin y le conectaba con el crimen como principal sospechoso.

Las cámaras de la comisaría grabaron a Sancho a la 01:00 del viernes entrando en el edificio para preguntar por Edwin. Días después salió del edificio esposado y acusado del crimen.

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