'CASO COLEGIO HIGHLANDS'

El director del Highlands tenía una inmobiliaria con el hermano del cura acusado de abusos a niñas

Los padres del colegio Highlands le pidieron repetidas veces que apartara al cura de las niñas pero el ex director no accedió

La empresa inmobiliaria del ex director del Highlands tenía un capital de 7 millones de euros

La juez mantiene al ex director del Highlands como testigo y los padres piden su imputación

El director del Highlands tenía una inmobiliaria con el hermano del cura acusado de abusos a niñas

El ex director del colegio Highlands El Encinar, señalado por los padres de las víctimas de abusos por proteger al cura Marcelino De Andrés, tenía motivos poderosos para no expulsar al cura del centro a pesar de las sospechas de pederastia y las quejas de los padres. El ex director Jesús María Delgado era el presidente y consejero delegado de una inmobiliaria de la que también era delegado Juan Manuel de Andrés, hermano del cura imputado por abusar de las niñas.

Se trata de la inmobiliara Sarriambell SA, que hasta el año 2014, en que cesaron de sus cargos, tenía un capital de siete millones de euros. La inmobiliaria del ex director del Highlands El Encinar estaba radicada en Majadahonda (Madrid) y se registró como una empresa dedicada a la promoción inmobiliaria.

Desde entonces, esa inmobiliaria, vínculo que unía al cura acusado de pederastia y al ex director ha tenido multitud de cargos pero siempre vinculada a la congregación de los Legionarios de Cristo. En la información pública sobre la inmobiliaria Sarriambell SA figura que su propietario es la empresa Fomento y Apoyo Educativo Sociedad Cooperativa, vinculada directamente con la congregación del Regnum Christi. El ex director y el ex capellán del colegio Highlands funcionarían entonces como testaferros de la organización, ya que es una situación chocante que fueran propietarios y administradores de una empresa semejante, habiendo hecho voto de pobreza, entre otros.

El ex director que protegió al cura agresor

Los padres de las víctimas señalaron al director del colegio Highlands, Jesús María Delgado, desde que se destapó el escándalo. En el sumario del caso constan declaraciones de los padres de las niñas supuestamente abusadas por el cura Marcelino, que antes de conocer el asunto ya habían pedido al director que se expulsara al presunto pederasta del centro escolar.

El director no hizo caso a los padres a pesar de que el cura sospechoso estaba muy vinculado al fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel, condenado por pederastia. Se negó a trasladar al presunto agresor sexual, que había llegado al centro expulsado de otro colegio de la congregación por el mismo motivo.

Dimitió dos semanas después

El director del Highlands El Encinar terminó dimitiendo de su cargo después de admitir ante los padres que «se había equivocado». Fue el 25 de marzo, más de dos semanas después de destaparse los abusos a las niñas.

La nueva directora asumió en el comunicado que informaba del cese de su antecesor, que el colegio no hizo caso a los padres que llevaban años pidiendo la expulsión del cura ahora detenido por agresión sexual. También admitió que el centro no hizo cumplir el código de conducta del colegio que prohíbe dar regalos a los niños y que un adulto se quede a solas con los menores.

Las cámaras captaron al capellán con las niñas.

«Quiero pedir perdón por nuestros errores, por los de esta familia de la que formo parte, y que ahora me confía la dirección de este colegio. En su nombre pido perdón por no haber actuado ante las inquietudes de quienes pedíais la salida de nuestro ex capellán por su pasado vinculado a Marcial Maciel, por salir tarde y mal al encuentro y sufrimiento de las personas que habéis denunciado hechos muy graves, por no haber hecho cumplir con determinación el código de conducta», aseguró la nueva directora Marilú Álvarez a las familias.

El director, testigo de momento

En ese momento, los abogados de las familias de tres de las niñas de entre 6 y 8 años víctimas del cura, pidieron formalmente la imputación de las dos profesoras que no reaccionaron a pesar de que una de las niñas avisó de los abusos que sufría por parte del cura.

Los padres también pidieron la imputación del ex director del colegio Highlands. En el caso del director, los letrados de la acusación pidieron que fuera imputado «por su posible participación o encubrimiento de los hechos al desprenderse que efectivamente había recibido numerosas quejas de los padres por mantener al investigado, Marcelino Núñez, en su puesto de trabajo y funciones, y por su posible conocimiento de los hechos a través de las profesoras y subdirectoras del centro, sin haber adoptado las medidas correspondientes o interpuesto denuncia».

La juez titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Madrid rechazó la imputación del director «al no hallar indicios de que haya cometido ningún ilícito penal» y lo mantiene citado como testigo.

Las profesoras sí han sido finalmente llamadas a declarar como investigadas por supuestamente encubrir los hechos con las menores. Sin embargo, tanto las profesoras como el ex director del Highlands no declararán ante la juez este martes. A última hora, la juez les ha concedido el aplazamiento de su declaración hasta el próximo mes de septiembre.

La defensa que dirige Ignacio Fuster-Fabra tiene cada vez más claro que «con lo que han contado las niñas es imposible que nadie del centro supiera nada de lo que estaba ocurriendo allí durante meses y con múltiples víctimas».

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