El crimen del hotel okupa fue un ajuste de cuentas y el fallecido formaba parte del grupo agresor
Un okupa asesinó a uno de los agresores que fueron a matarle
La Policía investiga si fue un ajuste de cuentas relacionado con ultras de futbol colombianos
Nada es lo que parecía en el crimen del hotel okupa de San Blas, en Madrid. El asesinato se cometió en el pasillo de la primera planta del complejo de apartamentos okupados, fue un ajuste de cuentas entre inmigrantes colombianos y la víctima era uno de los que asaltaron el hotel okupa para matar a sus rivales. El ajuste de cuentas salió mal y los okupas mataron a uno de sus atacantes, desapareciendo del lugar antes de que llegara la Policía.
La reconstrucción de los hechos que dibujan los testigos arranca poco después de las 12 horas del pasado domingo. En ese momento, «una banda de más diez personas entró en el edificio gritando, subieron las escaleras y empezaron a patear las puertas de los apartamentos» relata una okupa de las que viven el el edificio de la calle Lola Flores número 5.
«Derribaron las puerta de varias casas, la mía también, pero cuando vieron una bandera peruana dijeron que aquí no era, está claro que venían buscando a mis vecinos» cuenta otra de las testigos. A la tercera fue la vencida, los asaltantes dieron con la vivienda de sus rivales y se desató la pela. Durante la reyerta, uno de los okupas agarró un cuchillo y degolló a uno de los atacantes de varias puñaladas en el cuello.
Tiraron el cadáver por las escaleras
El grupo de atacantes, más de una decena según los testigos, se detuvo en seco al presenciar el asesinato de uno de ellos. De inmediato emprendieron la fuga, mientras que los asesinos tiraban el cadáver de la víctima por las escaleras del complejo de apartamentos okupados.
El fallecido es un ciudadano colombiano de 35 años y los asesinos, ahora en paradero desconocido, también son de origen colombiano. El grupo V de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía, ya tiene su descripción completa e intenta dar con ellos.
Los investigadores tienen claro que se encuentran ante un ajuste de cuentas e investigan si el desencadenante fue la pertenencia de ambos grupos, okupas y asaltantes, a las barras bravas o ultras de los equipos de fútbol colombianos del América de Cali y del Deportivo de Cali cuyos hinchas ya se han enfrentado en Madrid en más de una ocasión.
Las pintadas de esas barras bravas todavía se pueden ver en el rellano del piso donde vivían los okupas que han asesinado a uno de sus rivales, a pesar de que los vecinos hablan de que una mujer pudo ser el motivo de la disputa.
Muere otra mujer en el mismo edificio
Tras el asesinato del domingo, el mismo lunes hubo que lamentar una nueva muerte en el hotel okupa. En el mismo complejo, pero pasadas las 20:00 horas los vecinos llamaron a la Policía alertando de la muerte de una mujer de 25 años por asfixia.
Tanto los policías nacionales que llegaron primero al lugar, como los efectivos del Samur-Protección Civil se encontraron a la mujer en parada cardiorrespiratoria e intentaron reanimarlasin éxito. Fuentes del caso aseguran que la mujer habría fallecido por inhalación de monóxido de carbono. La víctima vivía como okupa en el bloque y el origen de la intoxicación se encuentra en el fallo en un generador de gasoil que tenían en el edificio para procurarse el suministro de luz.
Según fuentes de Emergencias, el generador estaba en el interior de una sala sin ventilación. En esas condiciones, si se incendia, como parece que ocurrió, el humo que desprende puede ocasionar la muerte.
Tras desalojar el edificio entero, los bomberos revisaron todas las estancias y permitieron regresar a los inquilinos después de unas horas ventilando las viviendas.