Pelayo Díaz intenta hacerse el gracioso y se lía una monumental: «Me faltan unos euros»

El influencer Pelayo Díaz vuelve a estar en el ojo del huracán tras unas declaraciones que han generado una gran controversia. En esta ocasión, el foco de la polémica se ha centrado en su deseo de ser padre a través de la gestación subrogada, una práctica prohibida en España y rodeada de un intenso debate. Sus comentarios, hechos en un tono aparentemente jocoso, han despertado una ola de críticas, especialmente por cómo trivializó un tema tan delicado.

Todo comenzó durante la emisión de ‘Masterchef Celebrity’, donde Pelayo, uno de los concursantes más mediáticos, aprovechó uno de sus últimos momentos en el programa para compartir un aspecto muy personal de su vida. Al ser eliminado del concurso, el asturiano reveló que uno de sus grandes sueños era ser padre. Aunque sus palabras en ese momento no especificaron cómo planeaba cumplir ese deseo, no tardó en aclararlo en días posteriores.

Fue en la alfombra roja de los premios Forbes 2024, cuando el influencer fue abordado por la reportera Marta Riesco y surgió el tema de su paternidad. Al preguntarle si ya había comenzado el proceso para convertirse en padre, Pelayo respondió con un comentario que causó un fuerte revuelo: «Me faltan unos euros, si tienes suelto igual…». Con estas palabras se refería a la gestación subrogada, un método que implica pagar a una mujer para que geste a un bebé que luego entregará a los padres contratantes. El tono ligero con el que hizo la referencia rápidamente desató una oleada de indignación en redes sociales.

La nueva polémica que persigue a Pelayo Díaz

La gestación subrogada es un tema muy polémico. En muchos países está prohibida debido a las implicaciones éticas que conlleva. La idea de que una mujer reciba un pago para llevar en su vientre a un bebé, para luego entregarlo a los «padres de intención», ha suscitado debates sobre el posible abuso, la mercantilización del cuerpo femenino y la explotación de mujeres en situaciones vulnerables. En países como Estados Unidos o algunos estados de México, esta práctica es legal bajo ciertos marcos regulatorios, pero en gran parte de Europa es ilegal.

Pelayo Díaz dejó claro que sus planes de paternidad no incluían un proceso altruista, como ocurre en países como el Reino Unido o Canadá, donde la gestación subrogada no implica compensación económica, sino una ayuda desinteresada. Su intención, por el contrario, parecía estar enfocada en aquellos países donde existe una transacción económica de por medio, lo que ha encendido aún más las críticas en su contra.

Así han reaccionado las redes sociales

Las redes sociales, como era de esperar, no tardaron en reaccionar ante las palabras del influencer. Twitter y otras plataformas se llenaron de mensajes condenando la actitud de Pelayo y su falta de sensibilidad al hablar de un tema tan serio. Uno de los comentarios más repetidos fue la indignación ante la manera en que trivializó la idea de «comprar» un bebé. «Me faltan unos euros para comprarme un niño, usando a una mujer que vende su útero porque necesita esos euros para comer. Vomitivo», escribía un usuario, reflejando el sentir de muchos.

Otra crítica recurrente hacía alusión a los antecedentes del influencer, recordando su pasado polémico. «¿De verdad os sorprende? Pero si es Pelayo. Yo no me esperaba nada diferente», comentaba una usuaria, mencionando que Díaz había sido objeto de controversia en otras ocasiones, como cuando compró un perro en plena pandemia a través de un servicio de mensajería, una acción que también fue duramente criticada por muchos seguidores de los derechos de los animales.

Pelayo Díaz, con más de un millón de seguidores en Instagram, es una figura pública cuyo alcance no solo se limita a la moda y el entretenimiento, sino que también puede influir en temas sociales. En una época en la que los influencers juegan un papel cada vez más importante en la formación de opiniones, se espera que sus comentarios y acciones sean más responsables, especialmente cuando se trata de asuntos tan sensibles como la maternidad y los derechos reproductivos.

El debate está encendido

El incidente explicado en líneas anteriores ha puesto una vez más sobre la mesa el complejo debate en torno a la gestación subrogada. Mientras algunos defienden el derecho de las personas a recurrir a este método para formar una familia, otros ven en él una forma de explotación, especialmente en aquellos casos en los que las gestantes son remuneradas.

En España, la gestación subrogada sigue siendo ilegal y el debate social en torno a su legalización está lejos de resolverse. Las declaraciones de figuras públicas como Pelayo Díaz generan controversia y reavivan las discusiones sobre el tema. Para muchos, el comentario de «me faltan unos euros» ha sido el detonante de una conversación más profunda sobre cómo la sociedad debe abordar estos temas tan sensibles. ¿Cómo se resolverá esta historia?