Así está ahora Inma del Moral: el impactante trabajo actual de la mítica reportera de ‘El Informal’
'El Informal' fue uno de los programas más vistos de la pequeña pantalla
Inma del Moral es una actriz y presentadora que tuvo mucho peso en televisión
Actualmente tiene 50 años y su vida ha cambiado mucho en los últimos tiempos
A finales de la década de los 90, cuando la televisión en España vivía su apogeo como principal ventana de entretenimiento familiar, surgieron figuras icónicas que marcaron a toda una generación. Uno de esos rostros inolvidables fue el de Inma del Moral, la carismática reportera de ‘El Informal’. Su frescura y simpatía la convirtieron rápidamente en una de las figuras más queridas del panorama televisivo, pero tras algunos años de éxito, su nombre pareció desvanecerse de los focos. Actualmente ha reconstruido su vida en un ámbito totalmente diferente, lejos del bullicio de las cámaras.
El 13 de julio de 1998 marcó el inicio de una nueva era en la televisión con el estreno de ‘El Informal’ en Telecinco. Este programa revolucionó el humor televisivo con su formato ágil y desenfadado, que mezclaba sketches, entrevistas y parodias. Entre sus presentadores destacaba Inma del Moral, cuya espontaneidad y magnetismo cautivaron a la audiencia desde el primer día. Nosotros lo hemos descubierto todo y estamos en disposición de afirmar que la comunicadora ya no es cómo recordabas.
La buena fama de Inma del Moral
Junto a Javier Capitán y un joven Florentino Fernández, Inma asumió el rol de reportera, protagonizando hilarantes segmentos donde Flo intentaba sin éxito conquistarla. Su presencia fue un soplo de aire fresco en un programa que se convirtió rápidamente en un referente del entretenimiento. Aunque su permanencia en el espacio fue breve, dejó una huella imborrable. En 1999, tras solo un año en ‘El Informal’, Inma decidió dar un paso atrás, sorprendiendo a sus seguidores y marcando el inicio de una transición en su carrera.
La salida de Inma del Moral de Telecinco generó todo tipo de especulaciones. Algunos señalaron la influencia de Pedro Ruiz, con quien mantenía una relación en aquel entonces, mientras que otros apuntaron a su creciente exposición mediática en la prensa del corazón. Lo cierto es que Inma optó por tomar distancia de ese ritmo frenético que implicaba ser una figura pública en el auge de la televisión.
Tras dejar ‘El Informal’ su carrera exploró caminos diversos. Participó en ‘El Rayo’, un programa de Antena 3 en el que compartió plató con Jordi Cruz, pero el formato no tuvo el éxito esperado. También probó suerte en el cine con pequeños papeles en algunas películas, aunque su incursión en la gran pantalla no logró consolidarse.
El momento más importante de su vida
En 2003 su vida dio otro giro importante cuando contrajo matrimonio con Juan Herrera, un cámara argentino al que conoció durante una grabación. En 2006, el nacimiento de su hijo marcó un cambio definitivo en sus prioridades, alejándola aún más de los focos para centrarse en su vida personal.
A pesar de su retiro parcial de la televisión, Inma hizo algunas apariciones esporádicas. Entre 2013 y 2016 participó en ‘Cuéntame cómo pasó’, donde interpretó a Wanda, un papel secundario que le permitió mantenerse vinculada a la industria sin exponerse demasiado. Sin embargo, esta sería una de sus últimas incursiones destacadas en el mundo del espectáculo.
Una de sus reapariciones más sorprendentes ha tenido lugar en ‘Pasapalabra’, donde compartió con los espectadores un dato inesperado: había decidido cambiar el mundo de la televisión por el sector farmacéutico. Desde entonces, su vida tomó un rumbo totalmente diferente, enfocándose en un ámbito mucho más tranquilo y ajeno al estrés mediático.
Inma del Moral, una trayectoria marcada por la discreción
Inma del Moral ha dejado atrás su etapa como estrella televisiva para abrazar una vida más discreta. En las pocas entrevistas que ha concedido en los últimos años, ha dejado claro que se siente plena y satisfecha con su nueva profesión, aunque no suele entrar en detalles sobre su día a día.
Su actividad en redes sociales es limitada y cuidadosamente seleccionada, mostrando muy pocos datos sobre su vida actual. Fotografías en las que aparece sonriente y relajada reflejan una paz que, según ella misma ha dicho, no cambiaría por nada del pasado.
La comunicadora pertenece a esa generación de comunicadores que definieron una era dorada de la televisión. Para muchos, su imagen sigue vinculada a al mundo del espectáculo, cuando programas como ‘El Informal’ llenaban de risas de millones de hogares. Aunque su tiempo en la pequeña pantalla fue breve, su impacto dejó un recuerdo imborrable en quienes disfrutaron de su trabajo. La propia Inma reconoció en ‘El Mundo’, qué sentía cuando le recordaban su trabajo en televisión. También dijo que pudo evolucionar gracias a la educación que le dieron de pequeña En ese momento incidió que su adolescencia había sido «una etapa muy bonita, muy adentro, en una casa con gente bonita en la que no me ha pasado nada malo».
Actualmente su historia es la de alguien que tuvo el valor de reinventarse y priorizar su felicidad personal sobre la fama. Un ejemplo de que el éxito no siempre está ligado a la fama.