¿Es sano el café soluble?
Fact checked
Este artículo de OkSalud ha sido verificado para garantizar la mayor precisión y veracidad posible: se incluyen, en su mayoría, estudios médicos, enlaces a medios acreditados en la temática y se menciona a instituciones académicas de investigación. Todo el contenido de OkSalud está revisado pero, si consideras que es dudoso, inexacto u obsoleto, puedes contactarnos para poder realizar las posibles modificaciones pertinentes.
El café es una de las bebidas más consumidas del mundo, tanto que se toman 400 000 millones de tazas diarias en todo el mundo. No es para menos, tiene el poder de proporcionarnos un placer sublime y la cafeína que contiene es el mejor de los despertadores. Actualmente, existen muchas variantes, aunque la más popular es el café soluble, por su rapidez de preparación y porque podemos ponerle intensidad al gusto. Pero ¿es igual de saludable que el café molido?
¿Cómo se hace el café soluble?
Lo primero que debemos entender es el proceso de fabricación del café soluble, que es la clave que hace que muchos especialistas pongan en cuarenta su salubridad. Comienza con un proceso atomización, a través del cual se produce el café colado, del mismo modo que lo haríamos en casa. Después, se realizan finas pulverizaciones con agua caliente para eliminar el agua de las partículas de café. A continuación, le sigue el proceso de liofilización, que es la congelación del café para extraer el agua restante. Finalmente, pasa por un proceso de sublimación, por el que, sometiéndolo a presión y a temperaturas muy bajas, se extraen las partículas de café.
¿Es más saludable el café molido que el soluble?
El proceso de fabricación del café instantáneo implica la adicción de conservantes químicos y la disminución de granos naturales y, por tanto, de sus propiedades nutricionales, de sus componentes aromáticos y de los beneficios que el café molido sí tiene, como los antioxidantes.
Entre sus componentes está la acrilamida, que consumida en exceso aumenta el riesgo de cáncer y daño en los nervios. Además, suele llevar gran cantidad de azúcares añadidos, lo que hace lo menos saludable, en particular para los que tienen problemas de glucemia. A esto se añade el hecho de que somos nosotros los que elegimos las cantidades, lo que puede conllevar que lo hagamos más cargado y, por tanto, con más dosis de cafeína.
En comparación con otras variedades de café, el instantáneo no es el más saludable. En un consumo moderado encontrarás la clave.
Temas:
- Alimentación
- Café