Risoterapia: éstas son las enfermedades que puedes mitigar con una sonrisa
La risa se traduce en una reducción de la presión arterial, una mejora en la frecuencia cardíaca y una disminución de la tensión muscular

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El Día Mundial de la Risa se celebró el pasado 5 de mayo con el objetivo de promover el bienestar emocional a través de la alegría. En este sentido, Roberto San-Antonio Abad, presidente de la Asociación Nacional de Profesionales y Autónomos de la Terapias Naturales, Cofenat, ha compartido con OKSALUD una reflexión sobre la Risoterapia como herramienta terapéutica respaldada por la ciencia, explicando que esta disciplina utiliza la risa, ya sea natural o inducida, como vehículo para mejorar la salud física y emocional, basándose en su capacidad para activar mecanismos fisiológicos que favorecen el bienestar integral.
«Uno de los principios más llamativos de la Risoterapia es que el cuerpo no diferencia entre una risa espontánea y una provocada. Ambas activan circuitos cerebrales similares, lo que se traduce en una serie de beneficios fisiológicos como la reducción del estrés, la mejora del sistema inmunológico y el fortalecimiento de vínculos sociales», relata el terapeuta. Según detalla, esta afirmación está respaldada por investigaciones como la publicada en ‘Alternative Therapies in Health and Medicine’ una investigación mediante la que los autores observaron que la risa puede aumentar significativamente la actividad de las células natural killer (NK), fundamentales en la defensa inmunitaria frente a infecciones y tumores.
¿Y sobre el valor preventivo que puede tener reír con regularidad? En este sentido, el experto cita un estudio de cohorte desarrollado en Japón con más de 17.000 participantes, mediante el que se demostró que las personas que se reían con poca frecuencia presentaban un mayor riesgo de mortalidad por todas las causas, especialmente por enfermedades cardiovasculares. «Este hallazgo refuerza la idea de que la risa frecuente no sólo es un reflejo de bienestar, sino un factor protector de la salud», recalca el presidente de Cofenat.
San Antonio-Abad explica que la risa provoca una serie de efectos fisiológicos concretos: moviliza el diafragma, mejora la oxigenación pulmonar y produce una activación del sistema parasimpático, que favorece la relajación del organismo. Estas reacciones se traducen en una reducción de la presión arterial, una mejora en la frecuencia cardíaca y una disminución de la tensión muscular. A este respecto, cita también un trabajo clínico mediante el que se compararon los efectos de la risa espontánea y simulada sobre parámetros cardiovasculares, concluyendo que ambas formas pueden producir beneficios similares en el organismo.
Cómo aplicar la risoterapia
La Risoterapia está cada vez más presente en contextos laborales y clínicos, constata el presidente de la asociación, quien detalla que en el ámbito empresarial, se ha demostrado eficaz para reducir el estrés laboral, mejorar la cohesión de equipos y prevenir el burnout; y, en hospitales y centros de salud, se ha incorporado como terapia complementaria en unidades de cuidados paliativos, oncología y salud mental. «Allí, su finalidad no es sustituir tratamientos médicos, sino ofrecer un espacio de desahogo emocional, reforzar la adherencia al tratamiento y aumentar la percepción de bienestar del paciente», asegura.
En relación con su aplicación en personas que atraviesan situaciones de dolor, duelo o enfermedad, San-Antonio subraya que la Risoterapia no pretende minimizar el sufrimiento. Por el contrario -explica- se trata de ofrecer un canal alternativo para conectar con la parte vital que aún existe en medio de la adversidad. «Esta visión ha sido respaldada por ensayos clínicos donde la inclusión de intervenciones basadas en la risa ha demostrado ser útil para reducir la ansiedad y mejorar la calidad de vida en pacientes oncológicos y personas mayores institucionalizadas», asevera.
Y además de todo esto, la risa tiene un efecto social contagioso. Las sesiones de Risoterapia, habitualmente realizadas en grupo, aprovechan esta cualidad para generar un ambiente de conexión emocional y apertura. «Según investigaciones en neurociencia social, cuando una persona ríe, se activan circuitos neuronales en los observadores que facilitan la imitación y empatía, lo que explica por qué reír en grupo suele resultar más fácil y placentero», declara.
San Antonio-Abad también se refiere a los prejuicios que aún rodean a la Risoterapia. «Algunas personas tienden a verla como una actividad superficial o meramente lúdica, sin base científica. Frente a esta percepción, hay que poner en valor su utilidad divulgando los estudios existentes, ofreciendo formación profesional y promoviendo su integración en programas de salud con un enfoque riguroso», sostiene. En este contexto, recuerda que existen profesionales formados específicamente en Risoterapia, y añade que algunos de ellos cuentan con formación complementaria en Psicología, Coaching o Enfermería o Programación Neurolingüística, lo que permite un enfoque multidisciplinar.
Actividades con risoterapia
El Día Mundial de la Risa se celebra con múltiples actividades simbólicas y colectivas en todo el mundo. En algunos países, como la India, se organizan encuentros masivos en parques promovidos por los Clubes de la Risa, fundados por el Dr. Madan Kataria, creador de esta efeméride. Durante estas celebraciones, se realizan ejercicios de risa colectiva y minutos de risa sincronizada, como símbolo de unión global a través de la alegría.
¿Cómo incorporar más risa a nuestra rutina? San-Antonio propone a los lectores de OKSALUD estrategias simples como practicar ejercicios de risa consciente durante unos minutos al día, ver contenidos humorísticos o compartir momentos alegres con amigos y familiares. Aconseja el experto también reeducar la mente para no depender únicamente de estímulos externos: aprender a reír ‘sin motivo’ puede tener un impacto profundo, incluso en días difíciles.
Finalmente, recuerda que la Risoterapia puede desempeñar un papel relevante en la promoción de la salud emocional y la prevención de enfermedades. «En un contexto de creciente prevalencia de trastornos como la ansiedad o la depresión, revalorizar la risa como herramienta de autocuidado es más necesario que nunca. La risa es una ‘medicina’ que no cuesta nada, pero lo transforma todo», declara San Antonio-Abad.
Así, el Día Mundial de la Risa se convierte en una oportunidad no sólo para reír más, sino para sensibilizar sobre la necesidad de cuidar nuestra salud emocional con la misma seriedad con la que cuidamos la física, reconociendo que ambas están íntimamente conectadas.