Verano

¿Por qué tenemos más pereza en verano? Descubre los diversos motivos de estar apáticos

¿Por qué tenemos más pereza en verano? Descubre los diversos motivos de estar apáticos
¿Por qué tenemos más pereza en verano? Descubre los diversos motivos de estar apáticos

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Sí, el calor hace mella en nuestro organismo y nos vuelve mucho más apáticos. Así hay varios motivos por los que tenemos más pereza en verano y es bastante normal. Descubre cuáles son y descansa, es tiempo para ello.

Con la ola de calor encima es bastante común que no tengamos ganas de casi nada, aunque muchas personas quieran ser activos durante el verano.

El calor apremia en todos los sentidos

Los expertos dan a conocer que el calor nos da sensación de somnolencia durante casi todo el día. Al parecer, nuestro organismo trabaja sin descanso para mantener una temperatura corporal que sea homogénea y más fresca, y nos deja exhaustos. La sangre caliente se enfría, liberando calor cerca de la piel.

Un estudio de 2002 de la Escuela de Medicina de Harvard concluía que  la temperatura influye en nuestra capacidad cognitiva y en el tiempo de reacción. Esto es que se pierde la capacidad cognitiva ante el estrés por el calor. De ahí que muchas personas hagan vacaciones en esta época del año, porque es más complicado estudiar y trabajar.

Para poner remedio a ello, ya sabes: bebe mucha agua, alimentos ricos en agua, busca la sombra y refréscate. Si debes trabajar estos meses, un buen aire acondicionado es la solución para ponerse las pilas.

Fuera rutinas

Cuando rompemos rutinas, no hay un horario establecido. Durante todo el año estamos activos, tanto de forma física como psíquica porque cumplimos unos horarios que el cerebro tiene bien interiorizados.

En verano, y especialmente durante las vacaciones, nuestros hábitos cambian, no hay prisas y el cerebro asume una especie de letargo que hace que cada vez estemos más cansados y por ende menos activos en general.

Es bueno seguir con nuestra actividad, especialmente física, como hacer deporte, no hacer siestas y comer y cenar siempre a la misma hora.

Comemos mal

Las comidas copiosas hacen que nuestro cuerpo tenga más calor y con ello menos ganas de nada. Es otra de las razones del por qué tenemos más pereza en verano. Los dulces, comer a deshora y el alcohol no es nada bueno para nuestra salud. De manera que ello lo podemos hacer un día, pero no durante todo un mes.

Lo mejor es tomar alimentos ligeros, de temporada y fresquitos para encontrarnos mejor, beber mucha agua, y alimentarnos especialmente con fruta que contenga mucha agua.

 

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