Qué es la abrasión corneal: causa, síntomas y prevenciones

Los ojos son uno de los elementos más delicados del cuerpo humano, y por eso deberíamos conocer los principales problemas que tienen. Así, al detectarlos e identificarlos a tiempo, podremos iniciar el tratamiento y nos ahorraremos más de un dolor de cabeza. Dentro de las problemáticas que pueden afectarlos, nos preguntamos qué es la abrasión corneal y cuáles son los síntomas.

Cuando hablamos de la abrasión corneal nos referimos a un raspón, raspadura o directamente cortadura que se produce sobre la superficie de la córnea. Dichas lesiones suelen generarse como consecuencia del contacto con objetos cortantes como uñas, cepillos de maquillaje y, en menor medida, pequeñas cortezas de árboles que flotan en el aire. Los casos de abrasiones corneales por ojos secos y frotación tampoco son tan extraños.

Por supuesto, es un problema importante que debe ser analizado por un experto que se haya especializado en las lesiones.

Abrasión corneal: ¿cuándo recurrir al especialista en lesiones corneales?

Si notas alguno de los siguientes síntomas, es seguro que efectivamente algo haya causado una mínima abertura en la córnea.

Primero percibirás una molestia que puede ir aumentando paulatinamente o no. Es posible que tus ojos se pongan rojos o llorosos.

Pasadas unas horas aparecerá la imposibilidad de estar en ambientes demasiado iluminados. Tus ojos rechazarán la luz solar, sintiendo la necesidad de estar en un ambiente oscuro. Como medida urgente, se requiere acostarse y cerrar el ojo dañado.

No debes tocarte los ojos ni hacer nada en concreto, más que dirigirte a la clínica u hospital más cercano donde puedan verte. Difícilmente puedas conducir así que evítalo, y espera que llegue alguien que pueda acompañarte o, en su defecto, coge un taxi. Recuerda que es muy probable que te pongan algunas gotas, por lo que tampoco podrás conducir a la vuelta. Olvídate de tu coche.

¿Por qué las abrasiones corneales provocan tanto dolor?

La córnea posee infinitas células nerviosas, llamadas receptores del dolor, que transmiten las molestias para avisar que hay daño potencial en la superficie ocular. Lo curioso, e interesante, es que tenemos muchas más de estas células nerviosas del dolor en nuestros ojos que en el resto de nuestro cuerpo. De ahí que éstos sean elementos constitutivos delicados del cuerpo humano.

¿Cómo se diagnostica una abrasión corneal?

Por lo general, el oftalmólogo echará un tinte llamado fluoresceína en la superficie del ojo. Éste le permite divisar posibles lesiones. Suponiendo que existan, observará con detalles los raspones, raspaduras o cortaduras en la córnea para realizar un diagnóstico. Dependiendo del diagnóstico, obviamente, habrá un tratamiento. Normalmente te envían a casa con ciertas recomendaciones.

Principales tratamientos para la abrasión corneal

Como decisión extrema, puede que haga falta utilizar un parche en el ojo afectado durante al menos un par de días. ¿Por qué? Básicamente porque al estar menos expuesto a la luz solar el ojo parpadea menos. Eso acelera la recuperación de la córnea.

Si tienes un poco más de suerte, puede que no haga falta el parche pero sí ponerte unas gotas o ungüentos humectantes para ojos.

Estos ofrecen alivio inmediato y deben aplicarse cada una cantidad de horas específica. A veces, cuando hay riesgo de infecciones, se los acompaña con gotas o ungüentos antibióticos. No es agradable tener que estar echándolos en los ojos pero no queda otra salida.

Si la abrasión es menor, finalmente, bastará con unas gotas para dilatar las pupilas. Eso te calmará el color en pocos segundos.

Nuevas terapias para la abrasión corneal

Por supuesto que la ciencia sigue avanzando, y recientemente se han incorporado los lentes de contacto a estos tratamientos. Lentes que disminuyen las molestias y el dolor, y que protegen los ojos de los mismos objetos externos que los han dañado.

¿Cuánto tarda en curarse?

Si la abrasión corneal es mínima, en 1 o 2 días deberías estar haciendo tu vida sin mayores impedimentos. Sin embargo, para abrasiones corneales grandes se aconseja la suspensión de la mayor parte de las actividades diaria sobre una semana.

¿Se pueden prevenir?

Aunque es imposible descartar absolutamente que te ocurra una abrasión corneal, ya que ni siquiera en casa estás a salvo de ellas, sí podemos controlar algunas de las situaciones en las que suceden estas lesiones. Por ejemplo, al salir de casa en días soleados ponte gafas de sol. No sólo tus corneas tendrán que trabajar menos, sino que impedirás el ingreso de partículas que las lesionen.

Es más, casi siempre que estés en espacios abiertos como un parque deberías tener gafas de sol puestas. Las partículas vuelan imperceptibles y puede que acaben en tu córnea si no hay nada que se interponga entre ellas y el ojo. ¡No te quites las gafas!

Si llevas lentes de contacto, debes limpiarlos concienzudamente. Y fíjate que tus manos estén limpias cuando vayas a manipularlos.

Consulta a un profesional de la salud si tienes dudas. Él podrá asesorarte según el estado en el que se encuentren tus ojos.