Queratocono, lo que debes saber sobre la enfermedad en la que la córnea del ojo pierde su forma
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Muchos de los problemas de salud que pueden afectarnos, sean recurrentes o no, tienen una denominación científica que sólo los médicos suelen conocer. Por ejemplo, queratocono es el nombre que recibe una enfermedad en la que la córnea del ojo pierde su forma original. ¿Cuáles son las características de esta patología y con qué tratamientos contamos?
Gracias a un artículo de EFE Salud, podemos conocer mejor sobre los principales detalles de este trastorno de la visión. Hablamos de un problema de salud raro, poco común, que se produce cuando la córnea pierde su forma redondeada y pasa a ser cónica.
El queratocono: enfermedad de origen desconocido
Más allá de la explicación del cambio que se genera en la córnea, los científicos no saben aún cuál es la causa de esta alteración. Creen la mayoría de ellos que la modificación en la córnea se debe a una influencia genética, si bien no han podido comprobarlo.
Integrantes de la Sociedad Española de Oftalmología que han analizado esta patología aclaran que en casi todos los pacientes parece haber un ojo donde la enfermedad se desarrolla más que en el otro. La malformación avanza lenta y progresivamente, sin detenerse, pero sin inflamación de la zona. Y un 10% de los diagnosticados con queratocono tiene un familiar con el mismo problema.
Es por eso que los investigadores coinciden en que la herencia genética juega un papel fundamental en el origen de la alteración. Otras posibles justificaciones de esta patología son el rascado continuo de los ojos como consecuencia de una alergia ocular, compulsión o síndromes asociados a retraso psicomotor. Por lo tanto, hay que estar pendiente cuando los niños se rascan.
Desde la Sociedad Española de Oftalmología afirman que «es muy importante que cualquier paciente diagnosticado de queratocono evite el rascado de los ojos, pues acelera su progresión y empeora su pronóstico»; pero nadie debería rascarse de modo continuo.
Sintomatología habitual del queratocono
Con frecuencia, estas personas experimentan un paulatino deterioro de la vista. Esto incluye aumentos de la miopía, el astigmatismo, la sensibilidad a la luz natural o artificial, etc. La visión se vuelve borrosa y no puede corregirse ni siquiera con gafas, y para colmo usar lentes de contacto deja de ser una alternativa por la cual optar porque la córnea modificada rechaza ese elemento externo.
Con el paso del tiempo, el queratocono puede derivar en una enfermedad aguda de edema corneal -un cúmulo de líquido en la córnea-. Poco a poco se pierde la capacidad visual y el dolor es más extremo, por momentos casi insoportable, afectando la calidad de vida.
Hay que aclarar, asimismo, que esta enfermedad se desarrolla mayormente entre los 10 y los 20 años y se estabiliza en la edad adulta. Cualquier paciente de entre 10 y 25 años con una miopía que no se detiene o un astigmatismo irregular elevado puede acabar desarrollando queratocono, y los padres con niños pequeños o adolescentes deben llevarles al oftalmólogo con asiduidad.
Tratamiento contra esta patología
Si la enfermedad se presenta de manera leve o moderada, se puede mitigar con unas gafas o lentillas especiales para estos sujetos. Lamentablemente habrá un punto de la progresión del queratocono en el que las gafas y las lentillas no ayudarán demasiado, y entonces se deben valorar intervenciones quirúrgicas siempre bajo la supervisión de un experto de primer nivel nacional.
Tras realizar los chequeos médicos pertinentes, una operación puede ser la solución para que el paciente recupere parte de la vista. Evidentemente no son intervenciones económicas ni libres de peligro, pero es la única salida para garantizar cierto nivel de visión.
Ahora ya sabes algo más sobre este problema que se puede extender en el tiempo.
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