El Hospital La Paz presenta el primer ensayo clínico en el mundo con una terapia CART
Este tratamiento se elabora a partir de la sangre de un donante familiar, de la que se extraen células que se modifican genéticamente para atacar a las tumorales
Dr. Pérez: «El objetivo es curar al 100% de los niños con cáncer infantil y con menos efectos adversos»
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Según el registro nacional de cáncer pediátrico la incidencia del cáncer infantil en España es de 155,5 casos nuevos anuales por millón de niños/as de 0-14 años. Si incluimos a los adolescentes hasta los 19 años, aproximadamente se diagnostican 1.300 casos de cáncer en niños y adolescentes. Esto supone más de 3 nuevos diagnósticos al día, cuantifica el jefe del Servicio de Onco-Hematología del Hospital Universitario La Paz y director de la Unidad CRIS de Terapias Avanzadas, Antonio Pérez Martínez, centro que ha recibido la aprobación para lanzar un ensayo clínico en sarcomas infantiles con una terapia CAR-T que han desarrollado ellos mismos, constan a OKSALUD fuentes de la Fundación CRIS contra el cáncer.
En concreto, ayer se presentó el primer ensayo clínico en el mundo realizado con un CAR-T alogénico (de un donante) para sarcomas pediátricos, si bien también comprenderá adolescentes y jóvenes adultos. Este proyecto, liderado por el Hospital público Universitario La Paz de la capital. Su objetivo es demostrar la seguridad de esta terapia, que permitirá continuar con la investigación hasta ofrecer un tratamiento más seguro y eficaz.
Con el nombre CAR4SAR, esta terapia totalmente personalizada se elabora de forma individualizada para cada enfermo. Se produce a partir de la sangre de un donante familiar de la que se extraen unas células, los linfocitos T de memoria, a los que, mediante ingeniería genética, se les dota de un receptor antígeno quimérico (CAR por sus siglas en inglés) del tipo NKG2D, capaz de reconocer y atacar sus múltiples células tumorales.
Unidad Cris de Investigación
La Fundación CRIS contra el cáncer creó en 2018 la pionera Unidad CRIS de Investigación de Terapias Avanzadas en cáncer infantil en el Hospital Universitario La Paz de Madrid, donde se han tratado más de 750 niños con enfermedades y tumores muy diversos: leucemia linfoblástica aguda, leucemia mieloblástica aguda, leucemia de fenotipo mixto, aplasia, inmunodeficiencias primarias o linfoma de Hodgkin. También se ha tratado un gran número de tumores sólidos incluyendo Sarcoma de Ewing, Osteosarcoma, Meduloblastoma, Neuroblastoma, Gliomas…
«Todos los cánceres en los niños y adolescentes se consideran enfermedades poco frecuentes, poco prevalentes, raras. La leucemia aguda es el cáncer infantil más frecuente en niños y adolescentes, y supone aproximadamente un tercio (28%) del total de casos registrados. Le siguen los tumores del sistema nervioso cental, practicamente también una tercera parte. El último tercio está compuesto por el neuroblastoma (que es el tumor óseo extracraneal más frecuente), otros blastomas (nefroblastoma, retinoblatoma, hepatoblastoma, blastoma pleuropulmonar…), sarcomas (óseos, de partes blandas…), tumores germinales, epiteliales…», explica a OKSALUD el Dr. Antonio Pérez, quien lidera un equipo multidisciplinar cuyo objetivo es desarrollar y aplicar tratamientos para aquellos niños que no responden a los tratamientos convencionales o se encuentran en recaída.
En general, según el experto, la supervivencia a 5 años se sitúa alrededor del 80%, pero no es homogénea. Por ejemplo, en las leucemias y linfomas se sitúa la supervivencia a 5 años alrededor del 90%, y en los retinoblastomas por encima del 95%. Sin embargo, en los tumores malignos del SNC y en los sarcomas óseos se sitúa alrededor del 60%. Esto es aún más desalentador en algunas histologías más desfavorables como la leucemia mielomonocítica juvenil alrededor del 50%, y los tumores teratoides rabdoides atípicos donde la supervivencia a los 5 años es inferior al 30%.
Terapia de células CAR-T
La Unidad CRIS cuenta con una estructura que combina la investigación más puntera con el desarrollo de ensayos clínicos en los que los pacientes pueden acceder a las nuevas terapias. “Actualmente ha recibido la aprobación para lanzar un ensayo clínico en Sarcomas Infantiles con una terapia CAR-T que han desarrollado ellos mismos”, explican fuentes de la fundación CRIS.
La terapia de células T con receptores quiméricos de antígenos (CAR-T), constata la Sociedad Americana contra el Cáncer, es una manera de hacer que las células inmunitarias llamadas células T (un tipo de glóbulos blancos) luchen contra el cáncer al alterarlas en el laboratorio para que puedan encontrar y destruir a las células cancerosas.
La terapia de células CAR-T también es en ocasiones referida como un tipo de terapia génica celular debido a que involucra la alteración de los genes dentro de las células T para ayudar a combatir el cáncer. «Este tipo de tratamiento puede ser muy útil en el tratamiento de algunos tipos de cáncer, incluso cuando otros tratamientos dejen de surtir efecto», destaca la sociedad.
La aprobación de fármacos nuevos para las indicaciones de cáncer infantil no sigue el mismo ritmo que los fármacos nuevos para las indicaciones en adultos. Además, hay un decalaje importante entre las aprobaciones de la agencia nacional con respecto a la agencia europea, lo que dificulta más aún esta situación, recalca el experto, quien aclara que los ensayos clínicos pivotales en cáncer infantil generan, en general, evidencias poco robustas por la idiosincrasia del cáncer infantil (estudios con pocos pacientes, heterogeneidad diagnóstica, edad…).
El niño hospitalizado
El Servicio de Hemato-Oncología Pediátrica del Hospital Universitario La Paz es uno de los centros nacionales con mayor volumen de pacientes. Está dividido en un área de hospitalización, consultas, hospital de día, diagnóstico molecular-genético, producción de medicamentos de terapia avanzada e investigación.
En el área de hospitalización hay dos plantas, la sexta y la octava que es donde se encuentra la Unidad CRIS de Terapias Avanzadas en cáncer infantil con un total de26 camas individuales, estando ocho habilitadas para trasplante hematopoyético alogénico y procedimientos complejos . La Fundación CRIS contra el cáncer ha invertido 7.144 Millones de euros en esta Unidad. Desde sus inicios, la Unidad ha tratado a 886 niños, ha desarrollado siete ensayos clínicos, ha apoyado a las 22 personas del equipo y ha formado parte de 19 líneas de investigación. Además, se ocupa de formar investigadores y de apoyar la formación en terapias avanzadas.
En la planta trabajan personal sanitario fundamentalmente personal de enfermería especializada en pediatría y con experiencia en el manejo de los niños y adolescentes con cáncer, junto con el personal facultativo, e investigador, donde se desarrollan estrategias terapéuticas novedosas en el contexto de ensayos clínicos o autorizaciones para usos compasivos.
«Decimos que el cáncer en los niños es como un ‘tsunami’ que genera una ola de daños colaterales a la pareja, hermanos, abuelos, incluso en el colegio. La labor de las asociaciones de pacientes resulta clave para dar sustento a esas necesidades que pueden pasar fácilmente desapercibidas, y que muchas veces se mantienen temporalmente incluso de forma indefinida», señala el oncólogo.
El tiempo de hospitalización de un niño o adolescente con cáncer es variable. Generalmente, relata el doctor Pérez, ingresan al diagnóstico para realizar todas las pruebas confirmatorias, estadiaje e iniciar el tratamiento lo más rápidamente posible. «En leucemias agudas, suele ser varias semanas, a veces hasta meses (dependiendo de las complicaciones), y en tumores sólidos generalmente son semanas, durante la administración del tratamiento», concreta.
«Posteriormente el manejo se suele hacer de manera ambulatoria en los Hospitales de día, y los ingresos se reservan para complicaciones que requieran observación y manejo hospitalario o para algunos tratamientos. Una situación especial de ingreso hospitalario constituye el trasplante de progenitores hematopoyéticos y la terapia CAR-T donde sobre todo en el primero la estancia media se sitúa alrededor de 3-4 semanas», sostiene.
«A día de hoy no conocemos cómo prevenir los cánceres en los niños», asevera el oncólogo, quien detalla que en la gestación debe minimizarse y evitar la exposición a radiaciones ionizantes y a carcinógenos ambientales, mientras que en la etapa postnatal desconocemos, a día de hoy, cómo prevenirlo, y carecemos de estrategias de cribado eficaces más allá que la observación cuidadosa de los pediatras de Atención Primaria y ese alto índice de sospecha en los controles rutinarios de salud.
Secuelas del cáncer infantil
Según los datos del Registro Español de Tumores Infantiles (RETI-SEHOP) se estima que, en los próximos años, uno de cada 450 adultos jóvenes será un superviviente a un cáncer en edad pediátrica.
«Estos pacientes van a tener riesgo de recaídas tardías y el riesgo de desarrollar segundos cánceres. También van a desarrollar enfermedades crónicas cardio-metabólicas, endocrinológicas, discapacidades funcionales de órganos, y alteraciones sobre la imagen corporal y salud mental que van a afectar a la calidad de vida, la integración social en una etapa crítica de la vida de las personas», declara el doctor Pérez.
Además, más de un 60% de los supervivientes a cáncer en edad pediátrica presentarán al menos una enfermedad crónica relacionada con el tratamiento recibido, abunda, y afirma a continuación: “Esta situación de pluripatología subraya la importancia de desarrollar redes de atención al superviviente en modelos multidisciplinares intercentros con informes específicos como el pasaporte del superviviente que recoja una adecuada monitorización, intervención y acompañamiento de esta nueva etapa”.
Equipo que «cuida e investiga»
Acerca de cómo se ‘blinda’ un equipo sanitario para afrontar las malas noticias, el jefe de la unidad recalca: «Las noticias, buenas y malas, así como imprevistos y sorpresas forman parte de la rutina diaria del equipo sanitario que cuida e investiga en nuestro servicio. El apoyo de los compañeros, la experiencia de los más veteranos, las familias y el cariño y profesionalidad del equipo de psicólogos que trabajan junto a los sanitarios facilitan la contención emocional, tanto de lo bueno como de lo malo. Este equilibrio es importante para avanzar de manera continua y decidida cada día hacia nuestro objetivo».
La comunicación entre el equipo y las familias es muy importante y debe de ser fluida y adaptada a cada familia y situación. «Las malas noticias a día de hoy son frecuentes en nuestra rutina asistencial y se afrontan como parte del proceso y de nuestro trabajo. La honestidad, profesionalidad y la empatía son claves para afrontar esta situación», subraya.
Es por ello, remacha, por lo que cada vez más se trabajan estas situaciones en cursos de simulación, liderazgo y trabajo en equipo para facilitar herramientas que permitan abordar de manera adecuada estos momentos tan complicados profesional y emocionalmente. También durante la etapa formativa más temprana.
El doctor Pérez concluye: «Se está avanzando mucho en investigación en los últimos años y se están incorporando en los tratamientos nuevas herramientas terapéuticas como la inmunoterapia, la medicina de precisión y la protonterapia. Pero aún son insuficientes. El reto es curar al 100% de los niños y adolescentes con cáncer y hacerlo con los mínimos efectos adversos posibles. Y eso desgraciadamente aún estamos lejos».
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