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Con estos remedios podrás quitar las agujetas de forma más rápida

Con estos remedios podrás quitar las agujetas de forma más rápida
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Agujetas es el término coloquial con el que nos referimos a esa sensación de molestia o dolor en los músculos tras hacer ejercicio. Independientemente de la actividad física que hayas realizado, es probable que sientas esa incomodidad en algunas de las zonas involucradas en el entrenamiento. Si es así no te preocupes, ¡existen varios remedios para quitar las agujetas de forma más rápida!

Por supuesto, el primer modo de deshacerse de las molestias o dolores es entrenar regularmente para que el cuerpo se acostumbre. Pero, hasta que eso pase, estos trucos te permitirán eliminar las agujetas en pocos minutos y seguir con tu rutina familiar o laboral.

Cómo quitar las agujetas de forma más rápida

¿Qué causa las agujetas?

Son provocadas por el desgaste de los músculos. Si los exigimos más de lo usual, lo normal es que reaccionen de esa manera. Justamente por eso quienes más sufren las agujetas son aquellos que están empezando a entrenar tras mucho tiempo quietos. Al comenzar con una rutina intensa, se padecen microrroturas de los músculos como respuesta a la sobre exigencia.

Al ser ésta la principal causa, tampoco es extraño que alguien que entrena continuamente sienta incomodidad si acaba de aumentar exponencialmente el peso al que se exponen los grupos musculares. Es importante la supervisión de un profesional para que estos ejercicios provoquen agujetas pero no heridas más graves. La actividad física sin descanso puede llevar incluso a sufrir desgarros.

Mantente hidratado

A veces el entrenamiento aeróbico no nos da la posibilidad de hidratarse durante la rutina. En ese caso, bebe mucha agua antes. Mientras tanto, aprovecha las pausas del entrenamiento anaeróbico para hidratarte. Si deberíamos beber dos litros aproximadamente de agua al día en reposo, por cada hora de entrenamiento deberías sumar cerca de un litro de agua extra.

Hay que tener en cuenta que un 82% de tu sangre es agua, y el agua tiene el oxígeno que le hace falta a tus músculos. Asegurándote beber tres litros cada día, reducirás las probabilidades de percibir esa sensación de incomodidad.

Masajes y estiramientos previos: quitar las agujetas

Hay que despertar a los músculos antes de ponerlos a trabajar, y los masajes y los estiramientos previos serán de mucha ayuda. Aunque sean sólo un par de minutos de ejercer presión con tus manos sobre las piernas y los brazos, reducirás la inflamación muscular y estimularás las mitocondrias. Éstas tienen un papel clave al ser las células que convierten la glucosa en energía.

Duchas calientes posteriores

Una vez que finalice el entrenamiento, deja pasar un par de minutos y métete en la ducha. Una ducha de agua caliente, no fría. Debajo del agua caliente mejora la circulación, y se curan las agujetas. Al acelerar el flujo sanguíneo, te recuperarás de forma más rápida. Puedes añadir unas sales de Epsom para aliviar las molestias y el dolor. De 200 a 400 gramos por baño para obtener el magnesio.

Descansa bien

Es posible que te cueste descansar un poco hasta que la incomodidad se vaya, pero procura dormir unas seis o siete horas diarias. Descansar bien es imprescindible para que los músculos sanen del entrenamiento. E intenta dormir seguido, sin interrupciones.

¿Es útil la crioterapia?

Seguramente habrás visto que muchos deportistas de élite, tras la competición, entonces se duchan en agua fría o bien hielo. Esa opción, conocida como crioterapia, está reservada sólo a atletas de primer nivel y con una infraestructura importante detrás de sus carreras. Aún así, puedes colocarte hielo en los músculos entumecidos después de la ducha caliente.

El frío aplicado sobre la piel combate la hinchazón de los músculos que han trabajado hasta hace unos pocos segundos.

Más masajes, pero con aceites

¿Te gustan los secretos? Concluido el entrenamiento, un masaje con unas gotas de aceite esencial de lavanda o almendras podría calmar las zonas inflamadas. Masajea suavemente, hasta que el aceite sea completamente absorbido por los músculos afectados.

¡No descuides la alimentación!: quitar las agujetas

Pensando más a largo plazo, una dieta rica en magnesio le proporcionará a tu cuerpo los nutrientes esenciales para recuperarse rápidamente y evitar las agujetas. Los alimentos que aportan magnesio suelen ser los frutos secos y vegetales de hojas verdes.

También algunas frutas, como los albaricoques, los aguacates y las papayas. Y no deberías descartar la soja ni los cereales.

El plátano es otro de tus aliados. Posee magnesio y potasio, que son dos nutrientes indispensables para la recuperación.

¿Cuándo consultar a un médico?

El dolor muscular generalmente aparece por el entrenamiento y desaparece al cabo de unos días. Si eso no pasa, deberías consultar inmediatamente a un médico para que analice por qué las molestias o dolores se han vuelto crónicas. Lo mismo si la incomodidad está impidiéndote responder a los compromisos que has asumido. Tal vez tengas un desgarro de fibra muscular más grande.

Bastarán unos estudios para comprobar si efectivamente hay un desgarro. Si es así, deberás esperar un par de semanas para poder entrenar nuevamente -al menos los músculos desgarrados-. Nunca vuelvas a entrenar si todavía no estás totalmente recuperado.

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