Consejos para disfrutar de una maternidad feliz
Fact checked
Este artículo de OkSalud ha sido verificado para garantizar la mayor precisión y veracidad posible: se incluyen, en su mayoría, estudios médicos, enlaces a medios acreditados en la temática y se menciona a instituciones académicas de investigación. Todo el contenido de OkSalud está revisado pero, si consideras que es dudoso, inexacto u obsoleto, puedes contactarnos para poder realizar las posibles modificaciones pertinentes.
La maternidad es una etapa que marca un antes y un después en la vida de una mujer. Para que disfrutes al máximo de esta bonita etapa, te daremos unos consejos muy útiles en el artículo de hoy.
Pide ayuda y delega tareas
Si tienes la sensación de que te faltan horas al día para hacer todo, es importante que delegues en aquellas personas que te puedan ayudar, esto incluye sobre todo al padre.
Aunque la mayoría del tiempo tengas que estar al cuidado del bebé, también es importante que dediques un rato del día a ti misma y mimarte un poco: Pasear, tomar algo con una amiga, dormir o darte un baño relajante.
Limita las visitas
Sobre todo al principio. Tanto tu bebé como tú necesitáis tranquilidad. Por ello, una buena forma de adaptarse a la maternidad y disfrutar de tu bebé a solas es limitando las visitas. A medida que pase el tiempo podrán ser más frecuentes.
Recupera la figura, pero con tranquilidad
Los especialistas recomiendan iniciar una actividad leve que no implique un exceso de ejercicio físico. Tampoco aconsejan dietas de adelgazamiento. La cuestión es ir recuperando la figura ingiriendo alimentos menos calóricos y poner en práctica ejercicios adecuados para el vientre, piernas, etc.
No descuides a tu pareja
Aunque el cansancio se haga presente, hay que intentar no descuidar la relación. La maternidad puede producir mucha fatiga física y una disminución del deseo sexual. Por ello, para ir recuperando el contacto físico y sexual existen muchas formas de mostrar amor a tu pareja.
Consolar al bebé cuando llore
Dejarle llorar hará que después sea más difícil será consolarle. Con el tiempo conseguirás reconocer mejor las necesidades del bebé, pero al principio, las caricias y consuelos le tranquilizarán.