Trastornos

La acalasia: el trastorno crónico que ataca al esófago

La acalasia: el trastorno crónico que ataca al esófago
enfermedad mental

Fact checked

×

Este artículo de OkSalud ha sido verificado para garantizar la mayor precisión y veracidad posible: se incluyen, en su mayoría, estudios médicos, enlaces a medios acreditados en la temática y se menciona a instituciones académicas de investigación. Todo el contenido de OkSalud está revisado pero, si consideras que es dudoso, inexacto u obsoleto, puedes contactarnos para poder realizar las posibles modificaciones pertinentes.

Cuanto más conozcamos sobre los problemas de salud que pueden llegar a afectarnos, mejor. Eso nos permitirá saber si estamos sufriendo alguno de estos problemas y consultar a un médico cuanto antes para iniciar los tratamientos que hagan falta. Partiendo de esa idea, queremos hablar sobre qué es la acalasia y qué síntomas y características tiene.

En principio, se trata de un trastorno crónico que ataca al esófago y afecta el funcionamiento normal de este órgano tubular ubicado conectando la boca con el estómago. La acalasia es mucho más común de lo que se cree, y miles de pacientes en todo el mundo conviven con la imposibilidad de tragar bien los alimentos. Es que este trastorno impide la correcta relación de estos músculos.

¿Por qué es molesta -y peligrosa- la acalasia?

Esta afección del esófago entraña riesgos, ya que al no relajarse correctamente los músculos no permiten el paso del alimento. Generalmente, las personas tienen dificultad para tragar y es entonces cuando aparecen las sospechas de acalasia.

La buena noticia es que existen terapias paliativas y tratamientos quirúrgicos y endoscópicos para prevenir y combatir la acalasia. Todo dependerá de la evaluación que haga el doctor de cada uno y de cómo avance el trastorno tras la primera terapia. Independientemente de cada uno, es un problema que requiere de diagnóstico temprano y seguimiento.

¿Cuáles son los síntomas?

Para identificar la acalasia a tiempo necesitas estar al tanto de su sintomatología más recurrente. Varios son inmediatos, como las citadas complicaciones para tragar o la regurgitación. No es extraño tampoco que se experimente cierto dolor en el pecho.

Sin embargo, hay que prestar especial atención a los síntomas tardíos. Sobre todo cuando se combinan dos o más de ellos:

  • Pérdida de peso: el paciente tiende a perder peso porque, inconsciente o conscientemente, empieza a comer menos
  • Megaesófago: el esófago se obstruye, dilatándose, lo que hace que sea imposible comer sin regurgitar automáticamente
  • Aspiración pulmonar: los alimentos y líquidos pueden regurgitar hacia las vías respiratorias y los pulmones, deteriorándolos
  • Tos crónica: la tos persistente o tos crónica es perceptible más que nada tras las comidas. Algunos tosen más al acostarse

Estos síntomas pueden variar enormemente entre los pacientes, e incluso irse y regresar o surgir primeros unos y después otros. Conviene dirigirse a una clínica u hospital al notar que se manifiestan de forma continua y sin ninguna explicación aparente más.

¿Cuáles son las causas?

La ciencia no ha concluido todavía cuál es la causa de la acalasia. Si bien se han señalado factores que podrían predisponer a esta problemática de salud, no está del todo claro por qué sólo algunas personas la padecen. Entre las presunciones de la comunidad científica al respecto están las anomalías del sistema nervioso, los trastornos autoinmunes previos y los factores hereditarios. Normalmente, son personas con tiroiditis de Hashimoto o la enfermedad de Chagas son más propensos a tener acalasia.

Diagnóstico del inconveniente

Hay varias pruebas que los médicos pueden usar para diagnosticar la acalasia. Entre las que más utilizan están las llamadas manometría esofágica, la radiografía de Bario, y la endoscopia. De acuerdo a sus impresiones iniciales, el profesional le indicará rápidamente al paciente cuál es el examen más adecuado para su enfermedad y, una vez obtenidos los resultados, podrá diagnosticarle.

¿Cómo se trata?

Los tratamientos disponibles para la acalasia apuntan a aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida. Juegan un papel clave pensando ya no solamente en su alimentación sino en su autoestima. Los pacientes con acalasia pueden llegar a deprimirse.

Justamente por eso es que a los tratamientos farmacológicos, endoscópicos y quirúrgicos se los acompaña con otros psicológicos.

Lo último en OkSalud

Últimas noticias