Sándwich de pollo y maíz, receta de cena o comida rápida saludable

Un buen sándwich de pollo y maíz es la mejor opción para cocinar rápidamente un cena o comida para el día siguiente de excepción. Podemos usar una pechuga de pollo que tengamos en la nevera o las sobras de un pollo asado de un fin de semana en el que no nos ha apetecido demasiado cocinar. Todo es posible con una carne blanca que despierta pasiones, el pollo es ese básico que no podemos dejar escapar. Le daremos un punto dulce con el maíz y un poco de mayonesa, atrévete a probar un sándwich de pollo que impresiona por su sabor y lo fácil que es de preparar.

Ingredientes:

Cómo preparar un sándwich de pollo y maíz

1. Esta receta es uno de esos básicos que no podemos dejar de preparar una y otra vez, un bocado maravilloso que incluye todo lo necesario para disfrutar.
2. Aprovechar las sobras, pero también incluir más fibra en nuestra dieta, es algo que debemos tener en cuenta.
3. Nos ponemos manos a la obra preparando los ingredientes, el gran protagonista es el pollo. Al ser un bocadillo, podemos usar una pechuga de pollo.
4. La pechuga de pollo la salpimentamos y la pasamos por la plancha hasta que esté cocinado. Podemos usar cualquier parte del pollo.
5. También podemos usar las sobras de un pollo que ya tengamos cocinado, por ejemplo, el pollo asado de los domingos o de esos días en los que apostamos por una carne ya cocinada y deliciosa.
6. Desmenuzamos la pechuga o cualquier parte del pollo que tengamos lista para la acción, de esta manera nos quedará una base ideal para un sándwich o bocadillo perfecto.
7. Lavamos bien las zanahorias y las rallamos. Con un par de zanahorias dependiendo del tamaño es suficiente.
8. Cortamos unas aceitunas en trocitos del mismo tamaño y las añadimos a la mezcla que tenemos casi lista.
9. Incorporamos una lata de maíz con la que acompañaremos esta delicia de un poco de mayonesa. Mezclamos hasta que nos quede una especie de crema.
10. Le daremos color con el perejil picado, además de sabor y mucha vitamina C. De esta manera tendremos todo casi listo para la acción.
11. Tostamos un poco el pan de molde y untamos con la mezcla. Montamos el sándwich y lo cortamos en trocitos.
12. Podemos guardarlo en la nevera para el día siguiente en una comida para el trabajo sin complicaciones o disfrutarlo frente al televisor en una cena rapidísima.