Receta de Tarta de queso de burgos con manzana

La tarta de queso de burgos con manzana es un postre con una textura y sabor impresionantes. El queso de burgos es uno de los más delicados que existen, tiene el punto justo de consistencia que lo convierte en queso, pero conserva los aromas más naturales de la mejor leche. Este tipo de queso es perfecto para postres, con un poco de miel ya estará maravilloso. Con la manzana conseguiremos una mezcla perfecta de sabores y de buenas propiedades. Si quieres cocinar una tarta de manzana un poco distinta, toma nota de esta receta, el resultado impresiona.

Ingredientes:

Cómo preparar tarta de queso de burgos con manzana

1. Esta base de tarta de queso de burgos se preparará muy fácilmente, podemos pedir ayuda a los más pequeños de la casa para que empiecen a familiarizarse con este tipo de recetas.
2. Batimos los huevos en un bol, son la base de cualquier tarta y en este caso ayudarán a que vaya ganando consistencia esta base. Quedará un poco más húmeda que un bizcocho convencional, pero esa será su gracia.
3. Añadimos a los huevos el azúcar. Dejaremos que se vaya diluyendo hasta que esté bien integrado dentro de esta base.
4. Incorporamos la nata que nos ayudará a ganar cremosidad y además nos aportará ese sabor de lo más marcado.
5. Para darle más textura ponemos el yogur natural, puede ser griego o bajo en grasa para evitar que tenga demasiadas calorías esta tarta. Aunque al ser a base de fruta es mucho más saludable que una convencional.
6. Ponemos la harina previamente tamizada y dejamos que se mezcle con todos los ingredientes. Le añadiremos el queso de burgos y lo batiremos hasta que quede como una crema suave.
7. Pelamos la manzana y la troceamos, si nos gusta con más fruta podemos ponerle dos piezas o incluso tres.
8. Engrasamos una fuente para horno o la forramos con papel vegetal. Vertemos la masa que hemos preparado y encima colocamos los trocitos de manzana. Intentaremos repartirlos de tal manera que quede lo más estética posible.
9. Hornearemos esta tarta de queso de burgos a 180º durante unos 50 minutos hasta que esté perfecta. Le colocaremos el azúcar por encima para conseguir que quede brillante, también podemos pintarla con mermelada de melocotón para aportarle una cobertura distinta.