Receta de Pimientos morrones fritos

¿Has cocinado alguna vez pimientos morrones fritos? En realidad, la mayoría de las recetas no explican bien el procedimiento. Pero lo más importante es que no todas las variedades de pimientos morrones sirven para freír. Los pimientos se clasifican por su tamaño y sabor, los ideales para freír son los de Padrón, picantes pequeños, verdes y alargados. Por todo ello, si vas a cocinar pimientos morrones fritos te recomendamos elegir los de menor tamaño y color verde.

Si prefieres una receta más ligera, también te enseñaremos a hacer pimientos morrones fritos en el microondas. Te recomendamos utilizar esta técnica de cocinado, si no quieres privarte de este plato ya que fritos pueden ser de difícil digestión. El secreto del éxito está en la cocción con recipiente tapado y fuego bajo. De esta manera los pimientos tienen tiempo de soltar sus jugos, quedando cocidos por dentro y dorados por fuera. Los pimientos son un ingrediente básico de la cocina mediterránea. Ricos en vitamina C, fibra y potasio, su aporte calórico es muy bajo. La variación del color de los pimientos morrones se debe al grado de maduración.

Ingredientes:

Preparación:

1. Lavar muy bien los morrones y quitarles el cabito.
2. Quitar las semillas sin cortarlos.
3. Secar con papel absorbente.
4. Calentar abundante aceite en una sartén profunda. Cuando esté caliente agregar los pimientos, bajar el fuego y tapar.
5. Dejar cocinar a fuego bajo y dar vuelta para que se doren de ambos lados. Si son de diferentes tamaños, ir sacándolos de la sartén a medida que estén listos.
6. Los pimientos ideales para hacer esta receta suelen ser de piel un poco sensible, por lo que no es lo recomendable freírlos durante demasiado tiempo. 
7. Escurrir sobre papel absorbente y servir.
8. Para hacerlos en el microondas: colócalos cortados por la mitad a lo largo en un recipiente apto para microondas con tapa, rocíalos con aceite de oliva y un poco de sal gruesa, y deja cocinar a potencia máxima durante 8-10 minutos.

Los pimientos fritos, son ideales para acompañar carnes o pescados o agregarlos a un revuelto. En el refrigerador duran varios días y también se pueden congelar. Disfrútalos como aperitivo, solos, como tapa o acompañando una tabla de quesos. ¿Con qué bebida acompañar? Generalmente se sirven con vino blanco, aunque muy bien con un tinto ligero.