Receta de Paninis de lomo de cerdo y queso de cabra

Panino es como se le dice en italiano a un bollo de pan pequeño, y panini es el plural. En castellano se ha extendido el término como sinónimo de sándwich, por lo que en realidad los paninis de lomo de cerdo y queso de cabra serían una especie de sándwiches. Normalmente se utiliza una chapata o panes roseta, panecillos redondos y pequeños, que se cortan horizontalmente y se rellenan de queso, salami, jamón o cualquier ingrediente que se desee.

A partir de las décadas del 70 y 80 del siglo pasado, los paninis se volvieron populares en Milán (si bien la receta se conoce desde el siglo XVI). Los establecimientos que los servían comenzaron a llamarse paninoteche, en castellano, paninoteca. Un tiempo después en los restaurantes de moda neoyorquinos empezaron a venderlos, y su popularidad traspasó fronteras, y hubo paninotecas a lo largo y ancho del mundo occidental. Las variaciones son infinitas, tantas como los ingredientes y la imaginación lo permiten.

Ingredientes:

Cómo preparar paninis de lomo de cerdo y queso de cabra:

1. Precalentar el horno a 180° C.
2. Cortar por la mitad el pan chapata, y las dos mitades a lo largo.
3. Cortar 3 rodajas muy finas de lomo de cerdo por cada panini y cortarlas a su vez en tiras.
4. Cortar los tomates en rodajas lo más delgadas posible.
5. Desmenuzar el queso de cabra.
6. Untar la mitad de las rebanadas de pan con una pasada de mahonesa y un toque de mostaza de Dijon.
7. Colocar en las rebanadas de pan tiras de lomo, rodajas de tomate y el queso de cabra.
8. Espolvorear orégano, sal y pimienta negra recién molida.
9. Tapar los sándwiches con la otra rebanada de pan.
10. Una opción que también se utiliza con los paninis es hacerlos como una especie de pizzas alargadas, solo sobre una mitad del pan.
11. Hornear durante cinco minutos o hasta que el queso se funda.

Prepara los paninis de lomo de cerdo y queso de cabra como una cena rápida o como parte de un picoteo, se hacen en pocos minutos y resultan deliciosos. Los paninis incluso funcionan como un plato de aprovechamiento, porque los puedes rellenar con lo que tengas en la nevera, incluso los puedes congelar y comerlos otro día, tan solo poniéndolos un momento al horno. Es una receta fácil que acepta también otros tipos de queso, como la mozzarella, que se funde muy bien.