Si cae Sumar a Sánchez se le viene abajo el chiringuito
Resulta sorprendente que el mayor apoyo a Yolanda Díaz venga en estos días de Pedro Sánchez, que desde India ha celebrado la ‘rápida’ respuesta de Sumar en el ‘caso Errejón’. Es sorprendente, porque si en algo hay unanimidad es en criticar que la formación aliada del Gobierno conociera desde hace 16 meses la primera denuncia en las redes contra Íñigo Errejón y no hiciera otra cosa que mirar para otro lado. En todo este tiempo, Yolanda Díaz llenó de galones a Errejón y le otorgó un trato privilegiado. Por eso, el apoyo explícito de Sánchez a la máxima responsable de Sumar rezuma hipocresía y conveniencia. Nada peor para los intereses del Gobierno que Sumar se venga abajo con estrépito en estos momentos, con Podemos tratando de recuperar el territorio perdido. De ahí que Sánchez haya vuelto a dar rienda suelta a su cinismo para poner en valor la reacción de su socio de Gobierno, aunque sea un hecho objetivo que Yolanda Díaz, pese a conocer la existencia de una primera denuncia contra Errejón el verano de 2023, le encumbró a las más altas responsabilidades dentro de la formación.
Hace falta ser muy hipócrita para ser más ‘yolandista’ que la propia Yolanda Díaz, que al menos hizo -aunque con la boca pequeña, por supuesto- un levísimo ejercicio de autocrítica. Siempre le quedará a la vicepresidenta el interesado apoyo de un Pedro Sánchez que no puede permitirse, con la que está cayendo, quedarse sin esa izquierda pastueña que se ha convertido en su mejor aliada. Que el presidente del Gobierno salga en auxilio de Yolanda Díaz responde, claro está, a su puro interés personal. Sólo le faltaba a Sánchez que de esta crisis Sumar saliera desplumada y emergiera Podemos, porque eso sería tener que lidiar con una nueva e imprevista variable. Por eso, Sánchez se deshace en elogios a Yolanda Díaz, aunque sea abrazarse a un clavo ardiendo.