El regreso a España del Rey emérito sigue estancado

Falta un mes para que se cumpla un año de la salida del Rey emérito de territorio español sin que se vea en la línea del horizonte ningún síntoma de que la situación del anterior Jefe del Estado vaya a cambiar. Don Juan Carlos se fue de forma subrepticia, dejando tras de sí varias pistas falsas de adónde se dirigía, un hecho del que los ciudadanos de este país nos enteramos posteriormente y sin que nadie de la Casa del Rey diera una explicación convincente y clara de quién y por qué se había tomado la decisión de esa salida. Durante los 11 meses transcurridos, se han ido conociendo algunos detalles importantes acerca de las cuentas ocultas del padre del actual Monarca en diversos paraísos fiscales, y de otras actuaciones irregulares del que fue Rey durante 39 años.

Es cierto que durante este año, don Juan Carlos ha realizado dos actuaciones a través del despacho de abogados que le representa para regularizar su situación con Hacienda y que ha pagado en total más de cinco millones de euros al fisco para ponerse al día en sus deberes como ciudadano y reparar la ocultación de pingües ingresos a las autoridades españolas durante largo tiempo. Pero la Fiscalía del Tribunal Supremo sigue examinando con lupa su expediente y el informe que anunció hace un año para dilucidar sobre las irregularidades y determinar si se abre una causa judicial contra el anterior monarca sigue su curso, sin que se haya hecho público el informe que prometieron en su día.

El Gobierno, al que se atribuye junto con el Jefe de la Casa de S.M. el Rey la decisión de que don Juan Carlos dejara su residencia en el Palacio de la Zarzuela y saliera de España, ha efectuado algunas declaraciones a lo largo de estos once meses para puntualizar y dejar claro su apoyo al actual Rey y señalar su obligación de investigar las cuentas de su padre. El presidente Pedro Sánchez y la vicepresidenta Carmen Calvo han dejado claro en este tiempo que dejaban a un lado la conducta incívica y poco transparente de Juan Carlos I de la probada honestidad y actuación impecable de Felipe VI. Eso no ha  impedido que los socios de gobierno del Partido Socialista hayan llevado a cabo una campaña de desprestigio contra la Monarquía como institución en la que se ha incluido la reivindicación de acabar con ella y sustituirla por una república como forma de Estado.

Es obvio que la situación del anterior Jefe del Estado está estancada y no se sabe cuando saldrá del impasse actual, lo que hace pensar en el deseo de las autoridades de no dar pasos en falso y seguir investigando hasta llegar al fondo de las irregularidades cometidas presuntamente por el Rey Juan Carlos. El emérito sigue en los Emiratos Árabes Unidos y sin que se vea la posibilidad de retorno a España por el momento, un regreso muy ansiado por él a lo largo de unos meses que se le han hecho eternos y que han frustrado, por ahora, su vuelta a España.