El PP de Ceuta es el de Casado

El PP de Ceuta es el de Casado

Juan Jesús Vivas (PP) lleva 20 años como Alcalde-Presidente de la Ciudad Autónoma de Ceuta. Pero en las últimas elecciones a la Asamblea de Ceuta de mayo de 2019, el PP no consiguió la mayoría absoluta de la que había venido gozando hasta entonces, quedándose en 9 escaños, porque VOX irrumpió con 6. Pero Vivas decidió que no pactaría con los de Abascal, pese al acuerdo nacional entre VOX y el PP, sino que gobernaría en minoría, llegando a acuerdos puntuales con las distintas fuerzas políticas que conforman la Asamblea de Ceuta que son el PSOE, con 7 escaños, el Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía (MDyC), de Fátima Hamed Hossain, que logró 2 y la Coalición Caballas de Mohamed Mohamed Ali, que consiguió 1. Enseguida se vio por dónde iban esos acuerdos puntuales, cuando le entregó los votos que necesitaba el PSOE para regalarle la vicepresidencia primera de la Mesa de la Asamblea.

En noviembre de 2020 el Partido Popular de Ceuta pactó con el PSOE el mayor presupuesto de la historia de la Ciudad Autónoma, rompiendo la alianza de estabilidad y el pacto de gobernabilidad que el PP había firmado con VOX apenas unos meses antes. «Hacemos esto para apartar a un partido como VOX», fueron las declaraciones con las que el secretario general y portavoz parlamentario del PSOE de Ceuta, Manuel Hernández, justificaron su apoyo al PP. En las elecciones generales de noviembre de 2019, VOX había sido ya la fuerza más votada en Ceuta, adjudicándose el único escaño de la ciudad, que en los comicios celebrados 7 meses antes el PSOE había arrebatado a un PP que lo ostentaba desde 1993. VOX había conseguido evitar que Ceuta fuera del PSOE y el PP se lo agradecía siguiendo el camino marcado por Pablo Casado en la moción de censura contra Pedro Sánchez.

Estos son los antecedentes con los que debemos analizar la vergonzosa declaración institucional firmada por el PP de Ceuta junto a PSOE, MDyC y Caballas, contra el mitin que Santiago Abascal tenía previsto haber dado ayer lunes en la ciudad y que finalmente fue impedido por la Delegación del Gobierno de Pedro Sánchez, con el amparo de un Tribunal Superior de Justicia que, para cometer este atropello contra la democracia, usó la excusa de que VOX no había comparecido a la vista en la que se iba a estudiar esa prohibición y a la que supuestamente la formación de Abascal había sido convocada mediante una presunta llamada telefónica que desde VOX niegan haber recibido, aduciendo que no se trata más que de una “argucia fraudulenta” para ganar tiempo y acabar impidiendo el mitin por la vía de los hechos consumados.

Mantiene el PP de Ceuta, uniéndose a los argumentos de la Delegación del Gobierno de Pedro Sánchez, al MDyC de Fátima Hamed Hossain y a los Caballas de Mohamed Mohamed Ali, que las libertades de los españoles de Ceuta deben verse cercenadas porque todos deben “abstenerse de promover y/o participar en actos públicos, concentraciones o manifestaciones que, por su propia naturaleza, distraigan a los Cuerpos de Seguridad de su prioritario cometido de preservar la seguridad y tranquilidad de los ceutíes y que además puedan contribuir a una innecesaria y preocupante excitación del estado de ánimo de la población en general.” Asumiendo los argumentos de la izquierda y de los islamistas de que las “actitudes provocativas” que “resquebrajan la convivencia” son las de quienes, representando a la mayoría de ceutíes, se manifiestan en defensa de la unidad de España, y no las de aquellos que usan a los seres humanos como proyectiles para invadir nuestras ciudades y destruir nuestra soberanía nacional. Y al mismo tiempo la delegación del Gobierno, con el respaldo del PP de Ceuta, consiente que los Cuerpos de Seguridad sean distraídos de “su prioritario cometido”, por una algarada de radicales que se manifestaron violentamente contra la presencia en la ciudad de Santiago Abascal.

Tras el tremendo éxito de Isabel Díaz Ayuso en las elecciones de la Comunidad de Madrid son muchas las encuestas que anuncian la posibilidad de un vuelco electoral a nivel general que erradique a la extrema izquierda del PSOE, a la ultra extrema izquierda de Podemos y a sus socios golpistas y filo etarras del Gobierno, gracias a que, al parecer, el Partido Popular está recogiendo una gran parte de los votos de Ciudadanos, junto a muchos antiguos votantes desencantados con Pedro Sánchez; al mismo tiempo que VOX sigue creciendo con votantes que, seguramente, provienen de la abstención y tienen una ideología más transversal, pero convergen en la defensa de la unidad de España, tan amenazada desde todos los extremos. PP y VOX se necesitan para lograr este objetivo y la mejor estrategia para conseguirlo es que cada uno de ellos consiga seguir creciendo sin menoscabar la progresión del otro. Casado se equivocó en la moción de censura apuntando a Abascal como el enemigo a destruir, Ayuso le corrigió y le mostró el camino correcto, y ahora el PP de Ceuta vuelve a confundirse. Si el PP sigue dando estos bandazos, tenemos Sánchez hasta hartarnos.

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