La ‘madrugá’ de Ábalos y Cía

Ver vídeo

En el año 2004, Steven Spielberg estrenó su película La terminal. El film narra las peripecias de un ciudadano del Este de Europa al que el estallido de una guerra civil en su país le despoja de la ciudadanía, impidiendo su entrada en los Estados Unidos. Victor, el personaje interpretado por Tom Hanks, se convierte en un apátrida que hace del aeropuerto John F. Kennedy su hogar durante más de un año. La película está basada en la historia real de un refugiado iraní que vivió la friolera de 18 años en la terminal 1 del aeropuerto de Paris-Charles De Gaulle. Teniendo en cuenta estos precedentes considero injusto el trato que le están dispensando al ministro Ábalos los ultras de la oposición. El ministro no merece el linchamiento público y acoso judicial al que se está viendo sometido en las últimas semanas. Si en España gozásemos de un consenso patriótico, el mismísimo Pedro Sánchez le habría concedido la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil por su inestimable servicio a España. La imagen de Delcy Rodríguez ‘okupando’ la sala VIP del aeropuerto Adolfo Suarez por tiempo indefinido y deambulando por el duty free con sus 40 maletas pone los pelos de punta. ¡Qué razón tiene el presidente del Gobierno al asegurar que su ministro ha evitado una crisis diplomática!

Hay que tener la cara de cemento armado para sostener a estas alturas la versión oficial difundida por el Gobierno y, peor aún, una candidez a prueba de evidencias para otorgarle credibilidad periodística. La misma dosis de cinismo que es necesaria para defender que la vicepresidenta del sátrapa Maduro no pisó suelo español. Al menos en la película de Spielberg aparecen los responsables de Aduanas y de Protección Fronteriza para hacer su trabajo. En Barajas, por el contrario, los responsables del control fronterizo se fueron a comprar tabaco y no es seguro que hayan vuelto. Los prebostes del régimen criminal tienen prohibida la entrada, el tránsito e, incluso, el sobrevuelo del espacio Schengen. Y Delcy Rodríguez no sólo entró, transitó y sobrevoló, también permaneció y podría incluso haber tenido tiempo de comprar caprichitos. Y, para todo ello, tuvo que pedir autorización, informando de los integrantes del vuelo. No es descartable que la Justicia española acabe por apreciar que algunas de las autoridades presentes en Barajas pudieran haber prevaricado.

Reconozco la habilidad y elocuencia del Ejecutivo de Sánchez para ofrecer 8 versiones diferentes sobre el mismo hecho y, constatada su falsedad, no mostrar la mínima intención de asumir responsabilidades. La ‘madrugá’ de Ábalos se ha convertido en un sainete que ha oficializado un cambio en la dirección de la política exterior española propiciada por los tejemanejes de una parte de la izquierda gubernamental y sus lazos inconfesables con el socialismo boliviariano. El ‘Delcygate’ se ha venido a sumar al controvertido y no aclarado incidente protagonizado por nuestro Servicio Exterior en Bolivia, a los pagos multimillonarios realizados por el chavismo a Raúl Morodo, ex embajador político de España en Venezuela, y, como no, a la financiación que posibilitó el nacimiento de Podemos. Ningún país que pretenda granjearse el respeto internacional tiene de aliados a delincuentes. La caída abrupta del chavismo es muy posible que, de producirse, nos conduzca al esclarecimiento de la red delictiva venezolana y sus derivadas internacionales. Y, quizás por eso, algunos se afanan en blanquear a Maduro y a su pajarito

Lo último en Opinión

Últimas noticias